.
Portada del sitio > 2) Período (09ENE 1825 AL 10DIC 1830) Correspondencia Personal > DOCUMENTO 146. CARTA DEL LIBERTADOR DESDE ICA EL 20 DE ABRIL DE 1825, (...)

DOCUMENTO 146. CARTA DEL LIBERTADOR DESDE ICA EL 20 DE ABRIL DE 1825, DIRIGIDA A MANUELA SÁENZ, EN LA QUE LAMENTA TENER QUE SEPARARSE DE ELLA, EN CUM­PLIMIENTO DEL DEBER.*

Ica, 20 de abril de 1825.

[A Manuela Sáenz].

Mi bella y buena Manuela: Cada momento estoy pensando en ti y en el destino que te ha tocado. Yo veo que nada en el mundo puede unirnos bajo los auspicios de la inocencia y del honor. Lo veo bien, y gimo de tan horrible situación por ti; porque te debes reconciliar con quien no amabas; y yo porque debo separarme de quien idolatro!!!! Sí, te idolatro hoy más que nunca jamás. Al arrancarme de tu amor y de tu posesión se me ha multiplicado el sentimiento de todos los encantos de tu alma y de tu corazón di­vino, de ese corazón sin modelo.

Cuando tú eras mía yo te amaba más por tu genio encantador que por tus atractivos deliciosos. Pero ahora ya me parece que una eternidad nos separa porque mi propia determinación me ha puesto en el tormento de arrancarme de tu amor, y tu corazón justo nos separa de nosotros mismos, puesto que nos arrancamos el alma que nos daba existencia, dándonos el placer de vivir. En lo futuro tú estarás sola aunque al lado de tu marido. Yo estaré solo en medio del mundo. Sólo la gloria de habernos vencido será nuestro consuelo. El deber nos dice que ya no somos más cul­pables!! No, no lo seremos más [1]

* De la copia tomada de un recorte de periódico dada por el Dr. Lecuna, en “Simón Bolívar, Obras Completas”, 1, pp. 1083-1084. Añade en nota que el original lo posee el Señor Eduardo Vásquez J., de Antioquia. El Liberta­dor, al ausentarse de Lima, en viaje a las Provincias del Bajo y Alto Perú, escribe desde lea a Manuela, quien permanecía en Lima.

Notas

[1] De esta carta hay otra versión con variantes, que se inserta en el tomo IV, pág. 310, de “Cartas del Libertador”, Caracas, 1966, publicadas por el Banco de Venezuela y la Fundación Vicente Lecuna. La reproducimos a continuación: "Mi buena y bella Manuelita: Cada momento estoy pensando en ti y en la suerte que te ha tocado. Yo veo que nada en el mundo puede unirnos bajo los auspicios de la inocencia y del honor. Lo veo bien y gimo de tan horrible situación por ti, porque te debes reconciliar con quien no amabas, y yo porque debo separarme de quien idolatro. Sí, te idolatro hoy más que nunca jamás. Al arrancarme de tu amor y de tu posesión se me ha multiplicado el sentimiento de todos los encantos de tu alma y de tu corazón divino, de ese corazón sin modelo. Cuando tú eras mía yo te amaba más por tu genio encantador que por tus atractivos deliciosos, pero ahora ya me parece que una eternidad nos separa porque por mi propia determi­nación me veo obligado a decirte que un destino cruel pero justo nos separa de nosotros mismos. Sí, de nosotros mismos puesto que nos arran­camos el alma que nos daba existencia, dándonos el placer de vivir. En lo futuro tú estarás sola aunque al lado de tu marido, yo estaré solo en medio del mundo. Sólo la gloria de habernos vencido será nuestro consuelo. El deber nos dice que no seamos más culpables, no, no lo seremos más".

| | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0