Quito, 26 de abril de 1829.
Al señor:
General Bartolomé Salom.
Mi querido amigo:
He recibido varias cartas de Vd. que, como vivo rodeado de inmensas atenciones y escaso de quien me escriba, no había podido contestar, pero ni aun traerlas a la vista para citarle las fechas por no perder tiempo. Sólo tengo presente las de 5 y 6 de febrero últimos influyéndome en una el estado de la fuerza, armamento, etc. con que salió de Cumaná para Maracaibo el batallón Boyacá, y en la otra una copia de la carta que le hizo el general Bermúdez desde Güimina en 23 de enero.
Doy a Vd. las más cordiales gracias por la eficacia, celo e interés con que se conduce, tanto en el desempeño de sus deberes, como en todo cuanto tiene relación conmigo particularmente. Me es muy satisfactoria la conducta del señor Bermúdez y espero que Vd. cultive con él sus relaciones epistolares como se propone, hablándole siempre de mi deferencia hacia su persona y disculpándome por mi escasez en escribirle, pues lo mismo me sucede aún con aquellas personas con quienes estoy ligado en asuntos de suma importancia.
La toma de Guayaquil solamente nos detiene en estos Departamentos. A pretexto de quejas insignificantes, nos han retenido los Peruanos aquella plaza, faltando escandalosamente al Convenio de Girón y a la Capitulación por la cual la entregamos antes del triunfo de Tarqui y aunque la hemos reclamado Diplomáticamente hemos de recuperarla por la fuerza luego que bajen las inundaciones o llegue nuestra escuadra, para lo cual está a las puertas el general Flores con fuerzas suficientes y cuya vanguardia tomó a Samborondon el 16 del presente.
Omito referirle las noticias de Méjico porque como nos han llegado por las Costas del Atlántico y comunicadas por Bogotá a toda esa parte le considero instruido de ella muchos días ha. De todas partes nos anuncian buenas cosas, Santa Cruz está obrando en Bolivia a favor de Lima mismo y por conducto muy fidedigno me han escrito que estallaría para Julio una revolución a mi favor. Gamarra trata de derrocar a La Mar y todo esto había antes de que supiese allí nuestro triunfo en Tarqui. ¿Que habrá después que lo hayan sabido y cuando Gamarra ha ido más reñido con La Mar de esta Campaña?. Pero, mi amigo que hagan todo lo que quieran, yo no quiero volver a ver esos infames y estoy resuelto, tan luego como recuperemos a Guayaquil a regresarme a la capital de la república a trabajar solamente en la organización de nuestra casa, después de hacer lo que pueda en alivio de estos infelices pueblos del Sur.
Entre tanto quedo como siempre de Vd. su amigo de corazón.
Bolívar.
P. D. - Mil cosas de amistad al general Valero, de quien no sé casi nada. Actualmente nos dicen que La Mar viene con 2.000 hombres a sostener a Guayaquil; pero esto no será gran cosa porque nuestro ejército vale infinitamente más; está mejor mandado; y los intrigantes de Lima junto con nuestros amigos, trabajan mucho allí a nuestro favor.
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