Rosario, mayo 30 de 1820.
Al Coronel Justo Briceño.
Queda en cuenta el Libertador de lo que me dice V.S. en tres oficios de 17, 20, 23, del corriente.
S.E. ha celebrado infinito la noticia que V.S. me da sobre el estado de esa columna y da a V.S. las gracias por su celo.
El señor Subjefe debe haber dirigido limas a esa armería, si no lo hubiere hecho se le advertirá.
El señor Gobernador de esa provincia debe equipar y vestir no solamente la columna de V.S. sino el depósito de 500 libertos de que hablé antes a V.S. Ya se tienen avisos de que han marchado algunas partidas, y supongo estén en su cuartel. S.E. reencarga a V.S. la disciplina e instrucción de esta recluta.
Los sables que V.S. pide irán cuando lleguen los que trae de Apure el señor General Urdaneta con los fusiles.
Dios guarde, etc., etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, tomo XVII, parte segunda, folio 15 vto.