Bogotá, diciembre 10 de 1821.
Instrucciones de lo que se debe hacer para la reunión y marcha de los cuerpos de La Guardia que están para llegar a esta Capital, y siguen inmediatamente a Popayán.
1º Los Escuadrones tomarán aquí 300 gorras de Caballería o las más que necesiten, como igualmente las sillas, frenos y espuelas que les falten. A falta de estos efectos por no haberlos en el Parque, tomarán los de los Húsares de Bogotá, como asimismo las armas que les falten.
2º Estos Escuadrones marcharán a pie, llevando sus sillas y sus morrales en bestias de bagaje. Sólo los oficiales irán a caballo.
3º Se les mandarán a hacer estandartes sencillos, pero del mejor gusto posible con lanzas de plata y regatón igualmente de plata. Iguales banderas se harán a los Cuerpos que no tengan.
4º Los Batallones de Infantería se completarán al mayor número de plazas posibles, para que en el campo de batalla se presenten con mil hombres por lo menos. Cada batallón se compondrá de 8 compañías con 4 o 5 oficiales cada una.
5º El aumento de los batallones se hará con 1.500 reclutas que deben entregar las Provincias en estos términos: Ochocientos, el Socorro y Tunja, 300 Cundinamarca, 300 Mariquita, y 100 Neiva.
6º Estos reclutas se foguearán con 20 o 30 cartuchos cada uno, desde esta Capital hasta Neiva. Los mejores y más fuertes se distribuirán a los Rifles para que aprendan el manejo de esta arma, y el Vencedor recibirá en Popayán el reemplazo de todos los hombres débiles y mal formados que ahora reciba. Tanto los reclutas como los veteranos, irán completamente equipados y armados, llevando además los fusiles sobrantes que vengan del Magdalena. Mientras que los reclutas no reciban armas, se foguearán con las viejas, aunque no quieran los oficiales, a pretexto de que descomponen los fusiles.
7º La ropa hecha o sin hacer se llevará en cargas para distribuirla en Popayán La que no pueda hacer el Gobernador de Mariquita prontamente, se remitirá al Gobernador de Neiva para que la haga construir, si hay tiempo, y si no, la entregue al Comisario de La Guardia cuando pase por Neiva.
8º En Neiva se deberán pedir las Caballerías, que se han mandado colectar para el servicio del Ejército, y se llevarán con el mayor cuidado sin hacer uso de ellas. Bien entendido que las que haya colectadas yo las haré marchar adelante para que se encuentren descansadas.
9º La marcha del Ejército debe hacerse con bagajes, procurando llevar de Cundinamarca todos los que sean precisos, hasta donde alcance su servicio a fin de que los de Neiva puedan servir hasta Popayán.
10º La marcha del Ejército debe anunciarse con itinerarios anticipados y exactos. Será muy lenta para que la tropa no llegue muerta de tan dilatadas marchas y se tendrá el más cuidadoso interés en que las raciones, la leña, el agua y aun las calderas estén preparados oportunamente para que no haya retardos, ni padezca la tropa.
11º Cien gorras de caballería que se han mandado hacer aquí para los Lanceros, se llevarán para los Guías que están en Popayán. Diez mil alpargatas que se han pedido, se procurarán llevar del mismo modo, por ser este renglón de la primera necesidad.
12° Los Cuerpos de La Guardia recibirán aquí media paga íntegra y los reclutas sólo una cuarta, procurando que la mitad del dinero se le dé a la tropa en esta ciudad, y la otra mitad en la marcha.
13º Los Capitanes Maíz, Villasmil y Braun se agregarán a La Guardia, y se incorporarán a ella el Teniente Gaytán, López y cuantos otros subalternos hayan pertenecido a ella, o se necesiten para completar las compañías.
14º Si sobrase algún dinero después de hechos estos gastos, se le entregará al Comisario de La Guardia para que lo lleve.
15º Se mandarán hacer banderitas tricolores para las lanzas de la caballería.
16º La marcha de La Guardia se hará por cuerpos, a proporción que vayan llegando a esta Capital: para proporcionarles a ellos y a los pueblos la facilidad de las subsistencias y bagajes.
17º Si las telas destinadas para los vestuarios de La Guardia que deben llegar a Honda, en donde se han dado órdenes para que se construyan 600 vestuarios, no llegaren sino a [principios] [1] fines del presente mes, o principios de enero; que las telas sigan por el río, sin hacerse hasta La Plata, como se había prevenido al Gobernador de Honda, con el resto, después de construidos allí los 600 vestuarios.
18º El Coronel Lara deberá llevar consigo todos los reclutas, y cuanto haya aquí perteneciente al Ejército, dejando sólo para que lleve el Coronel Salom, lo que él absolutamente no pueda llevar. El Señor Coronel Lara marchará aún con más lentitud, que la que antes se le ha prevenido.
BOLÍVAR
* Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, 2º f° 263 al 264. Archivo Nacional de Colombia. Sección de Guerra y Marina. Tomo 333, folio 1169 recto a 1172 recto.
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