Sicuani, 21 de junio de 1825.
Al Señor Ministro de la Guerra [del Perú].
Instruido S.E. el Libertador por un parte comunicado de Ayacucho con fecha 10 del presente, por don Esteban de Nabia y Quiroga, y don Alonso Cárdenas, diputados que fueron del soberano Congreso, y por otro comerciante extranjero, verbalmente, de que en lea y sus inmediaciones se ha levantado una partida gruesa de bandoleros, que según aquellos, asciende al número de cien hombres de los cuales asaltaron a los primeros 35, armados todos de tercerolas, sables y pistolas en el Trapiche Viejo, hacienda del antiguo marqués de Campo Ameno, y que al tiempo de robarlos les dijeron estas formales palabras "que ellos eran unos defensores de la justa causa del Rey y que para sostenerla necesitaban de bestias, armas, etc."
Instruido de todo esto, digo, S.E. el Libertador me manda decir a V.S. para que lo ponga en conocimiento del Consejo de Gobierno, que se dirijan a aquel punto dos compañías de caballería, para que persigan hasta destruir, y acabar con los dichos salteadores.
Se asegura que son desertores y capitulados los que componen tan perjudicial partida. Esta circunstancia hace más digna de recomendación y de mayor atención la disposición de S.E. en esta parte.
Soy, etc.
[FELIPE SANTIAGO ESTENÓS]
* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O’Leary, tomo 39, folios 11 Vto. - 12 recto. También se halla este documento en: Memorias del General O ’Leary, tomo XXIII, p. 202.