Sicuaní, 21 de junio de 1825.
Al Señor General Prefecto de Arequipa.
S.E. el Libertador ha sido instruido de que entre los memoriales que quedaron en esa ciudad sin despachar por la premura del tiempo, existía uno, por el que se quejaba un religioso de la excomunión que fulminó contra él reverendo obispo de esa ciudad por haber dado el tratamiento de Excelentísimo al señor general Sucre, hoy gran mariscal de Ayacucho. Asimismo, se quejaba por otro memorial, un individuo a quien se le había arrebatado su legítima mujer, a pretexto de causa que se le seguía de orden del dicho reverendo obispo, al párroco que los casó por falta de autoridad que se le imputa.
S.E. el Libertador me manda decir a V.S. que tanto a estos, como a cualesquiera otros que sufran y padezcan por la iniquidad del obispo como en los dos casos antes dichos; les administre V.S. justicia, dándoles los consuelos que ella sabe proporcionar.
Soy, etc.
[FELIPE SANTIAGO ESTENÓS]
* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, Sección O’Leary, tomo 39, folio 10 recto. También se halla este documento en: Memorias del General O ’Leary, tomo XXIII, p. 200.