Lima, 16 de marzo de 1825.
Señor Doctor Don Gregorio Funes.
Amigo y señor:
Ayer he recibido la apreciable carta de Ud. del 1° de febrero, por la cual se queja Ud. de mi silencio. Yo nada extraño que Ud. no haya podido recibir mis comunicaciones; porque nuestros agentes en Chile han estado privados de ellas por causas que ignoramos aunque por nuestra parte las hemos repetido muy frecuentemente. Ciertamente, no debía Ud. atribuir a desprecio este silencio, pues sin duda debe haber llegado la noticia de Ud. la muy debida consideración que le profeso y a sus muy distinguidos servicios y talentos. Yo, a la verdad no tengo muchas correspondencias familiares ni tiempo para llevarlas; pero con Ud. no he faltado a la debida.
El señor Mosquera ha remitido para Ud. algunas cartas y oficios no sé si las ha recibido; y nosotros hemos dirigido las comunicaciones de Ud. al mismo Mosquera.
Yo no me atreví a mandar a Ud. el nombramiento de agente del Perú; porque las relaciones de este país con el Río de la Plata deben ser muy delicadas y por lo mismo su representación debe ser igualmente independiente del espíritu nacional, y de los deberes de ciudadano del país. Además el derecho público tiene sus dificultades para aceptar tales nombramientos en agente de otro Gobierno y súbdito del país en que está acreditado. También diré de paso que el Gobierno de Buenos Aires por sus papeles públicos me ha considerado muy poco, y no quería yo darle pasto a su crítica. Pero amigo mío, crea Ud. que yo tengo el mayor aprecio y gratitud por los servicios y ofertas que Ud. nos ha hecho. El tiempo le dará a Ud. un testimonio de ello.
Me consuelo por otra parte con la idea de que Ud. nos servirá más últimamente en su diputación al Congreso de su patria. En él podrá Ud. servirnos a todos.
Bien veo por lo que Ud. me dice, que la federación va a establecerse en ese país; y pienso además que este sistema es casi inevitable en el Río de la Plata, por la naturaleza de los Gobiernos que han precedido.
Convengo con el mayor placer en la idea de Ud. de mantener una correspondencia privada que nos sea conveniente a todos.
Pronto parto para el Alto Perú a disponer los negocios de aquel país, según las miras de este Congreso, el cual ha reservado la decisión final del derecho de posesión de aquellas provincias a una negociación entre los congresos de los dos países luego que uno y otro se hayan instalado, según las leyes fundamentales.
Si Ud. quiere escribirme por medio de sus amigos por aquella vía, me será muy agradable recibir sus noticias. Quisiera Dios que yo pudiese verlo para entonces, para tener el gusto de conocerlo y abrazarlo.
Soy de Ud. con la mayor consideración atento servidor.
[BOLÍVAR]
* De un impreso moderno: Simón Bolívar, Obras completas, tomo II, pp. 105-106. El compilador informa que la tomó de "una fotografía del original" pero omite la información de éste. El destinatario doctor Gregorio Funes, conocido como el "Deán Funes", era sacerdote, político y escritor argentino (1749-1829); se adhirió al movimiento emancipador de Córdoba y formó parte de la junta de 1810; autor del Ensayo de la historia civil del Paraguay, Buenos Aires y Tucumán (1817).
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