Ciudadano Comandante de la Vanguardia, Atanasio Girardot.
Acabo de tener parte de las Piedras, avisándome que el enemigo no había pasado del Degredo, sino que después de haber quemado una ramada de vigía nuestra en aquel sitio, se retiró. Queda, pues, destruido el recelo de una invasión, y el haberse retirado esa miserable fuerza, nos descubre también que en Barinas están débiles como hemos creído siempre, y de que me hacía ya dudar la avenida hacia las Piedras, que si hubiera sido positiva, era señal de que el pequeño suceso de San Camilo los había reanimado. No debiendo, pues, temer ya nada por esta parte, mediante las nuevas disposiciones que he dado, puede V. perseguir a Correa sin recelo, hasta destruirlo, y luego volver hacia Trujillo, según las órdenes anteriores. A los caracheros es preciso escarmentarlos y perseguirlos. Hoy por la mañana remití a V. 500 piedras de chispa, por si fueren necesarias. Su conductor fue José Antonio Marquina. Espero que V. me dé frecuentes partes de sus movimientos y progresos. Dios guarde a V. muchos años.
Cuartel General de Mérida, 6 de junio de 1813. — 3°.
SIMÓN BOLÍVAR.
* De un impreso moderno. O’Leary, Memorias, XIII, pp. 261-262, da este documento y dice haberlo tomado del "Libro de Ordenes". La Comisión no ha podido examinar el original. Sobre el destinatario, véanse la nota 5 del doc. N° 140 y la nota principal del doc. N° 203.