Pativilca, 6 de enero de 1824.
Señor Coronel Luis Urdaneta, [1] etc. etc.
Penetrado S.E. el Libertador de la necesidad que hay de proporcionar al ejército la reposición de su vestuario que según informes del General Sucre, se halla en un estado de deterioro absoluto; dispone que en todo el departamento de Huailas se colecten (por vía de donativo o de otro cualquier modo) los tocuyos y cordellates o bayetones que se encuentren. De los primeros se pueden hacer a las tropas camisas, que aunque de menos duración que la de lino, servirán para cubrir la desnudez del soldado y proporcionarle el abrigo que necesita en esos temperamentos. De los últimos se pueden hacer pantalones.
Los vestuarios que remite el señor Coronel Heres, comprende un gran número de casacas que refaccionándolas en maestranza pueden destinarse a diferentes cuerpos del ejército, hasta que en mejores circunstancias puedan construirse vestuarios completos. S.E. pues me manda decir a V.S. active por su parte la recaudación de los mencionados tejidos del país, el establecimiento de buenas maestranzas, sin perjuicio a las disposiciones que tome por su parte sobre este negocio el señor General Sucre. De cien suelas que remitió el Coronel Heres, sé que siguieron con el Comandante O’Connor 76, otras tantas existen aquí, y seguirán después; el resto con algunas otras cargas naufragaron y se perdieron a bordo según he sido informado. Dichas suelas pueden destinarse a la refacción de monturas, y al efecto podrá V.S. remitirlas a Huamachuco, si no hicieren falta a otra cosa.
Dios etc.
[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador del Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tº XII, parte primera, Fº 86 y vuelto.
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