Pativilca, enero 2 de 1824.
Al señor Intendente de Guayaquil.
La parte del batallón del Istmo que ha desembarcado aquí, ha venido absolutamente desnuda. El resto, que puede haber recalado en esta costa, vendrá probablemente del mismo modo. Se sabe que el batallón Cartagena llegó al Istmo en peor estado de desnudez. Las demás tropas, hasta el completo de 3.600 hombres, es consiguiente se hayan presentado de igual condición. S.E. el Libertador me ha ordenado [prevenir] [1] poner en consideración de V.S. la miserable situación en que se encuentran las tropas auxiliares de Colombia en las costas del Perú, en circunstancias de hallarse este país en una decadencia y penuria, absoluta de facultades y aún de recursos que no tienen relación con la subsistencia diaria del ejército. De aquí es que (Sic) S.E. desea que la tropas que componen parte del batallón Istmo y hayan arribado a Guayaquil o a su costa, vengan inmediatamente a Huanchaco. [2] Que así éstas como las demás procedentes de Panamá, vengan perfectamente vestidas y equipadas de un todo, lo mejor que sea posible, y que V.S. remite además los vestuarios y fornituras completas para las demás tropas que vengan en derechura desde Panamá al Perú.
Esta medida se hace tanto más necesaria cuanto las tropas auxiliares se hallan en acantonamientos, hasta que a la llegada de la próxima estación pueda abrirse la campaña. Al mismo tiempo las tropas del Istmo, no debiendo permanecer sobre estas costas muchos días por la insalubridad de que V.S. tiene un conocimiento práctico, tienen que pasar inmediatamente a la Sierra, [3] en donde el rigor del temperamento exige en el soldado el vestuario y abrigo indispensable.
Esta petición de 3.600 vestuarios completos, fornituras y equipo, es sin perjuicio de los 900 más que deben venir para los 900 reclutas del Perú. Cuando hablo a V.S. de 3.600 vestuarios, deben entenderse igual cantidad de capotes, frazadas a sus equivalentes, pues este artículo es de primera necesidad para el soldado, y su falta no es posible reemplazarla con nada.
V.S. se servirá dar cuenta de esta determinación de S.E. el Libertador al señor General Salom, para que con su acuerdo pueda V.S. tomar las medidas conducentes al cumplimiento de estas superiores órdenes.
Dios etc.
[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador del Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tº XXI, parte primera, Fº 48 vuelto al 49.
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