Julio de 1816.
Señor Hyslop:
Un acontecimiento desgraciado acaba de separarme del Cuerpo de tropa que manda el General Mac-Gregor [1], quien ha penetrado en el interior para unirse a las guerrillas de esos lugares y formar un ejército capaz de atacar la capital. El Ejército que manda el General Mac-Gregor consta de 800 hombres. Acabo de hacer un nuevo esfuerzo para reun írmele, cosa que no he podido efectuar porque las comunicaciones son interceptadas a bordo de mar. Seguiré lo más pronto posible a la Margarita a reunir unas pocas tropas y dar un último golpe a Cumaná o a la Guayana.
El General Arismendi [2] se encuentra en la más bella posición posible en la Margarita, por consecuencia de los servicios que le hemos prestado. El General Mariño [3] es dueño de toda la costa oriental de Cumaná [4] y su posición es tan ventajosa a nuestras operaciones, que podemos hacer impunemente los ataques más serios a los realistas. El General Piar [5] es dueño de Maturín y de casi todas las llanuras de Venezuela.
Según la posición de todos los Generales independientes, se ve, a no dudar, que la revolución está establecida en todos los rincones de la costa firme y que el menor esfuerzo es suficiente para acabar la obra. El Almirante Brión [6], que se ha manejado por el bien de la causa de una manera ejemplar, y que ha hecho los más grandes sacrificios, se encuentra en estos momentos acosado y careciendo de los objetos más necesarios para la escuadra, que estará siempre en servicio de la independencia, y de la cual tenemos por el momento la más urgente necesidad. Me atrevo a lisonjearme de que la súplica que haré para recomendarlo calurosamente, no será infructuosa, y que el señor Hyslop tendrá la bondad de hacer por él todo lo que esté en su poder, lo que me permitiría solicitar con instancia, para que los primeros sacrificios hechos por la libertad no resulten nulos por falta de los que pueden hacer aún algunas personas, a fin de poner la flotilla en estado de secundar las operaciones de la costa firme; ella es tanto más útil cuanto que sin ella se llegaría difícilmente a acabar una obra que está casi enteramente arreglada. Suplico a V., señor, se sirva aceptar los afectuosos sentimientos que por V. tiene su humilde servidor.
BOLÍVAR.
* De un impreso moderno. En la edición de Carias del Libertador, por el Banco de Venezuela y la Fundación Vicente Lecuna, Tomo I, Caracas, 1963, págs. 466-467, se da el texto de este documento, con la indicación de haber sido tomado del “Boletín de Historia y Antigüedades”, N° 101, Bogotá, abril de 1914, págs. 286-289. Al pie de la firma de Bolívar aparece el texto que damos a continuación: "Muy señor mío:/ Las circunstancias no me han permitido escribir a usted como de costumbre; de otra manera lo hubiera hecho en mi idioma y de mi puño y letra. Sólo tengo tiempo de decirle que hemos estado algo desgraciados, pero esto sólo será momentáneo mientras la estrella de nuestra fortuna brille de nuevo con redoblado esplendor. / Recuerdos de Bolívar a mi padre. / Chamberlaine. / Estoy enfermo y fatigado, pero cuando mejore, le diré más en una relación detallada". Se trata de una esquela, dirigida muy probablemente al mismo Hyslop por el entonces Sargento Mayor Carlos Guillermo Chamberlaine, antes mencionado, que acompañaba al Libertador. El padre de Carlos Guillermo residía en Jamaica. Véase la nota 1 del Doc. N° 1331. Acerca de la fecha de esta carta de Bolívar a Hyslop, ha de fijársela a mediados de julio, probablemente hacia el 17 ó 18, tal vez un poco después.
RSS 2.0