Señor Diputado Secretario del Supremo Poder Ejecutivo Federal.
Ayer he recibido un extraordinario de Mompox, en que se me comunica la revolución sucedida en Santa Marta contra el Comandante Labatut [1], y se confirma la noticia de la invasión del Valle y otros pueblos por las tropas españolas, según verá VS. por las copias que acompaño. En consecuencia de estos acontecimientos, conceptúo que el Gobierno de Cartagena, por pronta providencia, me dará orden para que inmediatamente envíe sus tropas, o las lleve yo mismo en auxilio de Ocaña, Chiriguaná, Mompox, Tenerife, o contra Santa Marta; pues según parece, el ejército de Labatut se ha dispersado, y en Cartagena apenas hay la suficiente tropa para su guarnición. Pero como yo estoy actualmente al servicio y a las órdenes del Supremo Congreso, debo absolutamente observar sus disposiciones y esperar que por su conducto me vengan las expresadas órdenes.
Así suplico a VS. se sirva elevar mi demanda al Excmo. señor Presidente [2], para que en vista de ella se digne comunicarme las instrucciones que tenga a bien, expresando clara y distintamente su determinación final. Hallándose el enemigo en la ciudad de la Grita [3] he determinado que marche el Coronel Castillo [4] mañana, con quinientos o seiscientos hombres, a destruirlo, o desalojarlo por lo menos; operación que no debe ser muy difícil, tanto por la naturaleza de las fuerzas enemigas, como por el valor de las nuestras, y el talento y virtud militar que distinguen al Coronel Castillo, y al Teniente Coronel Girardot [5], que mandan la expedición.
Esta es tanto más urgente en el día, cuanto que se acelera el momento en que Cartagena puede reclamar su contingente para auxiliarse a ella misma; por lo que me he determinado a hacer ejecutar este ataque, antes que llegue el reclamo del Excmo. señor Presidente de aquel Estado [6]
Dios guarde a V. S. muchos años. Cuartel General de San José, 23 de marzo de 1813.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Archivo del Libertador, correspondencia oficial, f° 102. Del original. Escrito de letra al parecer del doctor Vicente Tejera, salvo la firma y rúbrica que son autógrafas de Bolívar. En el mismo Archivo se conserva el volumen de Copiadores del Libertador, en cuyo folio 2 consta este mismo documento, con la variante de ser dirigido al "Señor Secretario del Poder Ejecutivo de la Unión". A pesar de esas variaciones en la denominación, y de otras que han podido apreciarse en documentos anteriores, se trata siempre de la misma entidad. El Congreso de las Provincias Unidas (otras veces se les llama Estados Unidos) de la Nueva Granada, reunido en Tunja, había designado de su seno un Poder Ejecutivo, a la cabeza del cual se hallaba entonces el propio Presidente del Congreso, el letrado Camilo Torres. Junto a Torres actuaba un Secretario de Estado, cargo que ejerció durante unos meses Frutos Joaquín Gutiérrez, a quien sustituyó, a comienzos de mayo de 1813, Francisco Javier Cuevas. El Secretario del Congreso propiamente dicho, era Crisanto Valenzuela (1777-1816).
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