Rosario, mayo 30 de 1820.
Al Gobernador Comandante General de Pamplona.
Incluyo a V.S. una resolución que me ha pasado el Teniente Coronel Serrada para que libre V.S. sus órdenes a fin de que se soliciten y traigan a este Cuartel General las mulas perdidas en su tránsito. También me ha informado que el Coronel Ordóñez, comisionado por V.S. para que buscase el potrero, dio causa para que se muriesen dos. Si V.S. lo averiguase y resultare cierto, quiere que las reemplace como es justo.
Dios (...)
Rosario, 30 de mayo de 1820.
Al señor Gobernador de Pamplona.
Contesto los oficios de V.S. fecha 24 y 25 del corriente desde el número 184 hasta 188, inclusive.
El Libertador impuesto de todo da a V.S. las gracias por el celo y actividad con que ha cumplido V.S. sus órdenes que me contesta en aquellos oficios y me manda además que le añada.
1º. Que como probablemente no deben alcanzar al señor Coronel Lara las remisiones que V.S. le piensa hacer, envíe a este Cuartel General los vestidos que (...)
Rosario, 30 de mayo de 1820.
Al Gobernador Comandante General del Socorro.
Están en mi poder, y en conocimiento de S.E. los cuatro oficios de V.S. fecha 14, 16 y 24 del corriente.
Antes de llegar se había facilitado ya los mil vestidos de que habla V.S. en sus dos últimos.
S.E. está muy satisfecho de la actividad y celo de V.S. por el servicio y de la sumisión con que se apresura a cumplir las órdenes. De su orden tributo a V.S. las gracias por esto y por la exactitud e interés con que ha (...)
Rosario, mayo 30 de 1820.
Al Coronel Justo Briceño.
Queda en cuenta el Libertador de lo que me dice V.S. en tres oficios de 17, 20, 23, del corriente.
S.E. ha celebrado infinito la noticia que V.S. me da sobre el estado de esa columna y da a V.S. las gracias por su celo.
El señor Subjefe debe haber dirigido limas a esa armería, si no lo hubiere hecho se le advertirá.
El señor Gobernador de esa provincia debe equipar y vestir no solamente la columna de V.S. sino el depósito de 500 libertos (...)
Rosario, mayo 30 de 1820.
Al Coronel Plaza.
S.E. ha sabido que la ropa que se remitió a V.S. últimamente no puede servir a los Granaderos por ser demasiado pequeñas las piezas. Se ha mandado construir 600 vestidos grandes para un batallón, y sería terrible que fuesen a romper los otros no viniéndoles.
El primer cuerpo que debe vestirse [con los ves] quiere S.E. que sea el de Cazadores a caballo.
El General Páez se lamenta de la pérdida de los caballos que [hay con] continuamente se emplean (...)