Cuartel General de Pamplona, 20 de octubre de 1819. 9º
Al señor Coronel Cruz Carrillo.
El Comisario J. Miguel Tejada lleva para socorrer su batallón cuatro mil pesos. Mientras se hace el ajuste de la media paga del batallón, se le dará diariamente a cada individuo, en lugar de la ración, a los sargentos, cabos y soldados un real, y a oficiales de todas graduaciones cuatro reales. Esta paga la reciben las tropas, en lugar de la ración en especie, reservando para la marcha todos los víveres que se puedan acopiar en esos Valles, los cuales se almacenarán con el mayor cuidado y esmero, para conducirlos ton las tropas cuando éstas marchen.
Que se haga, pues, el ajuste del batallón, para mandar que se le pague, pero con la diferencia de que los reclutas no reciban más que el socorro del real que se ha mandado dar para la ración, y hasta que no estén instruidos y hayan servido dos meses por lo menos, no se les dará su media paga.
He dispuesto la creación de un nuevo batallón, con el nombre de Vargas. El mayor de este batallón será Terrones, que lo ha sido interino del batallón de US. La primera y segunda compañía de este batallón, las creará US. con oficiales, cabos, sargentos y soldados granadinos, sacados del batallón Vencedor de Boyacá; cada compañía tendrá ciento veinte plazas, y US. les entregará los correspondientes fusiles, y el Mayor Terrones se hará cargo de ellas, desde luego, para su instrucción y disciplina.
US. recibirá el reemplazo de estas bajas dobles y su batallón se completará hasta mil plazas. Este sacrificio es doloroso, pero es necesario, porque alguna guarnición ha de quedar en esta Provincia para su defensa, y lo menos que necesita son mil hombres. Para evitar la deserción de estas compañías, será bueno que entiendan cual es su destino. De ningún modo se colocará un solo venezolano en estas compañías; yo espero se me dé parte de los oficiales que faltan, para mandarlos.
Deseo con ansia saber el estado del batallón, armas y pertrechos que tiene, las posiciones que ocupan las tropas, especificando las que son veteranas o reclutas, las que son venezolanas o granadinas.
Es inútil encargar a US. la mayor vigilancia con el enemigo, el mayor cuidado con los reclutas, para su disciplina y custodia, y el tener todo preparado para marchar a la primera orden que reciba.
Hoy firmaré los despachos para el batallón, y espero que US. haga, para las compañías de nueva creación, nuevas propuestas.
Dios, etc.
BOLIVAR
* De un impreso moderno. O’Leary, tomo XVI, págs. 505 - 506.
RSS 2.0