Rosario, 8 de junio de 1820.
Al señor Comandante General de Tunja.
A la vez he recibido í oficios de V.S. fechas de 26, 28 y 29 del próximo pasado y con ellos dos documentos que venían adjuntos. De todo he impuesto a S.E. que en contestación me manda le diga:
1º Que debe V.S. proveer a la seguridad de los reos que envía al Cuartel General, no solamente hasta los límites de la provincia de su mando, sino hasta entregarlos al Jefe a cuya disposición se remitan.
Un Oficial o persona de responsabilidad debe venir encargado de cada remisión, relevando la escolta que traiga en los pueblos por donde transite.
2° Que S.E. ignora con qué autoridad se ha procedido a aplicar el indulto promulgado por el Congreso, estando impedida la ejecución de aquel decreto, y limitado a muy pocos casos; desea S.E. saber si ha tenido V.S. y el Gobernador político, orden de S.E. el Vicepresidente para cumplirlo, pues su inserción en la Gaceta no es título suficiente para llevarlo a efecto.
3º Que todos los reos que hayan sido absueltos en virtud de él, no estando comprendidos en las ejecuciones que haya comunicado el señor Vicepresidente, sean remitidos al Cuartel General, como los otros, en virtud y con arreglo a las órdenes anteriores.
Las mías están sujetas a esta regla general.
4º Que siendo tan costoso y dilatado el proyecto que V.S. propone para proveer de granos al ejército, no es admisible. Su remisión por Vélez y el Socorro es tan tardía, que los hace inútiles, y los fletes tan caros que harían ejecutivamente costosa la ración de cada soldado. Lo comunico a V.S. para su cumplimiento en contestación a sus citados oficios.
Dios guarde, etc., etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
Con la misma fecha se dice lo mismo al Gobernador del Socorro.
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, O’Leary, tomo XVII, folios 29 vto. al 30, segunda parte.
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