Cuartel General de Barichara, a 10 de octubre de 1819. 9º
Al Excmo. señor Vicepresidente de las Provincias Libres de la Nueva Granada.
Excelentísimo señor:
Mandará V.E. a cada una de las provincias de Tunja, Socorro y Neiva dos o tres jefes de instrucción para que enseñen el manejo de armas al gran depósito de reclutas que deseo se establezcan en todas las provincias. Estos jefes marcharán constantemente por turnos a los diferentes depósitos, de modo que con fusiles de palo, no habiendo, como no los hay ahora, de los otros, se instruyan los reclutas en el manejo de armas y en las evoluciones. Repito mi orden de que en cada provincia libre de la Nueva Granada se alisten mil reclutas, distribuyéndolos del modo más conveniente para su mantención y disciplina, para lo cual V.E. dará un reglamento, el más detallado, Adaptándolo a cada provincia en particular. No faltan en la Nueva Granada oficiales, antiguos veteranos, que aunque inútiles para el servicio, pueden ser de la mayor importancia en la instrucción de reclutas. Que vengan aquí Pardo y Ley y mande V.E. otros de esta especie a las demás provincias, aun cuando no quieran. Se formará en la capital de cada provincia una academia de veinte y cuatro jóvenes aspirantes y que reúnan las cualidades de leer, escribir, talento, persona, etc., con el objeto de que se instruyan en todas las obligaciones tocantes al servicio, libres de fatiga y con opción a ser oficiales, luej;o que tengan la ilustración necesaria. Sobre este particular entrará V.E. en todos los detalles precisos, en las instrucciones que dé para la creación de estas academias.
Desde el Socorro di orden para que viniese el señor genual Anzoátegui a hacerse cargo del mando del ejército del Norte, trayendo consigo el vestuario, la recluta que hubiere hecha en los pueblos del tránsito, los enfermos que haya en Tunja y Soatá y el escuadrón de Húsares ingleses que vendrá en muías, para que no cansen los caballos. Como esta orden puede haberse extraviado, la repito y recomiendo su ejecución.
El señor general Soublette me dice con fecha 4 que Latorre permanece en la Grita, aguardando tal vez auxilio.
En este momento acabo de recibir las comunicaciones de V.E., su fecha cinco del corriente, con las gacetas, etc. De todo quedo impuesto con satisfacción. Puede V.E. mandar al Valle del Cauca los guías de Apure, siempre que sean allí muy útiles, conforme a lo que V.E. me propone. Mi intención, como otra vez he dicho, es que permanezcan en ésa el batallón de Granaderos de la guardia y la caballería, para ocurrir a donde llame el peligro.
En cuanto al proyecto presentado por el señor director general de rentas pienso examinarlo con más detención. Entre tanto, puede V.E. pedir a la provincia de Popayán cuatrocientos mil pesos; otros tantos a la de Antioquia y doscientos mil al Chocó.
Mañana sigo con dirección a Piedecuesta, donde estaré el doce.
Dios guarde a V.E. muchos años.
BOLÍVAR
P.D. El dinero que V.E. reúna será para mandar a la Guayana con el objeto de cubrir el crédito público y sacar más recursos de Londres.
BOLIVAR
Recomiendo mucho a V.E. disponga que en la provincia de Popayán se levante un cuerpo de dos mil hombres que hagan el servicio con lanzas y que se instruyan en el manejo de arma con fusiles de palo; se entiende que este cuerpo es de depósito y no de las tropas de línea, pues es indispensable que haya siempre un duplo del que pueda tomar las armas y aumentar los cuerpos cuando vengan fusiles. Los esclavos que quieran tomar las armas deben tomarlas principalmente en Antioquia y Chocó, donde serán muy útiles por todas razones. Vale.
(Rúbrica de BOLIVAR)
* De un impreso moderno. O’Leary, tomo XVI, págs. 489 - 490. Fundación Lecuna, tomo II, fol. 212
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