San Cristóbal, junio 6 de 1820.
Al Gobernador Comandante General del Socorro.
S.E. ha dispuesto que se remitan a Málaga 300 ó 400 fusiles para armar parte de la columna Briceño, y me manda lo comunique a V.S., le prevenga que envíe allí por ellos los transportes necesarios al cargo de una persona de celo que los conduzca con todas las precauciones y cuidado posibles, para que no se estropeen, ni pierdan en el tránsito. Lo mejor sería que fuesen hombres los que lo llevasen por que es este el modo único de que no se descompongan; pero en este caso es necesario poner un gran cuidado en evitar las deserciones para que no se pierdan los fusiles. El objeto de S.E. es que estas armas sirvan principalmente para la instrucción de la columna, haciéndolas turnar entre las tropas por días, o semanas, para que todos los soldados aprendan a la vez su manejo. V.S. se lo hará saber así al señor Coronel Briceño.
Dios guarde, etc., etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, O’Leary, tomo XVII, folio 29, segunda parte.