[Caracas, 31 de enero de 1803?]
Señor Presidente Gobernador y Capitán General.
Don Simón de Bolívar, Subteniente del batallón de milicias regladas de los Valles de Aragua, por recurso de protección, agravio, pronta providencia, o como más haya lugar en derecho, ante V. S. me presento y digo: que no pudiendo ver con indolencia el distinguido fuero militar que activa y pasivamente gozo, ni menos desatenderme de las perniciosas y acaloradas tropelías, con que el Teniente del Valle de Santa Lucía [1], oprime mi esclavitud, Mayordomo [2] y cuanto se conoce mío, en la hacienda [3] que poseo en el mismo sitio, aprovechando por una parte de las prerrogativas que me competen y por otra del remedio que las leyes franquean a los vasallos que justamente apetecen evadir tan desnaturalizados procedimientos, tuve el arbitrio de ocurrir a esta superioridad exponiendo cuanto pasaba, y pidiendo por conclusión, se librase despacho al intento de inhibir al expresado Teniente Doctor Don Francisco Seijas en el conocimiento de cualquiera causa mía o de aquellos que estén bajo de mi dirección y gobierno doméstico.
El ratificado proceder de esta superioridad, penetrado de las poderosas causales que expuse, tuvo a bien acceder a mi racional solicitud, mandando librar el pretendido despacho con la celeridad que exigía la naturaleza de tan interesante negocio, comisionando para todos mis asuntos y domésticos a Don Pedro de Rada, hacendado en la misma jurisdicción; pero como el Doctor Seijas desea vivamente desfogar sus infundados enconos a pesar de todo el mundo, atropellando por los respetos debidos a este superior Magistrado, sin embargo de haberse instruido muy bien del contexto del indicado despacho, como que aún lo mantiene en su poder, sin más motivos que el que ya tengo anunciado; previene cuatro hombres armados y los autoriza para que violando los fueros y exenciones que mi casa goza, robustecidos por la nueva orden de V.S., aprehendan a cualesquier costa y sin omitir diligencia alguna que fuese necesario para facilitar su intento a mi Mayordomo Don José Manuel Jaén y lo conduzcan, bien asegurado a la real cárcel que allí tienen. Un acuerdo de esta naturaleza es en realidad uno de los mayores atentados que los jueces subalternos pueden cometer y de los que merecen el más pronto remedio, así es, que resultando que esta violencia agravia la sagrada autoridad de este superior Tribunal, me persuado firmemente en uso de las facultades que las soberanas disposiciones le tienen conferidas tomará aquellas providencias más oportunas para impedir por una parte las fatales consecuencias que deben temerse de tan desmesurado insulto y para hacer entender por la otra al referido Doctor Seijas la obligación en que se halla y la estrechez en que lo pone el ministerio mismo que ejerce, de mirar con el decoro y sumisión debida la respetuosa autoridad de este superior magistrado, con cuyo interesante objeto haciendo las más vivas protestas y reservas de cuantos derechos me competan:
A V.S. suplico que en obsequio de la exacta administración de justicia que le está encargada, se sirva mande librar nuevo despacho para que el indicado Teniente Doctor Don Francisco Seijas, en el mismo momento en que se instruya de él, ponga en plena libertad al mencionado mi Mayordomo, Don José Manuel Jaén, y entregado el otro en que se comisiona para mis causas a Don Pedro de Rada, consigne en poder de éste lo que quiera que haya obrado contra Jaén o alguno de mis domésticos, previniéndole al mismo tiempo se abstenga en lo adelante de tomar el más leve procedimiento contra alguno de los de mi casa, apercibido de que en caso de incurrir en la más pequeña contravención, irá un comisionado a su casa a hacerle ejecutar lo que quiera que omita y cumplir lo más que esta superioridad estime por conveniente y proporcionado al agravio que se irrogue, a cuyo fin se harán las inserciones que sean necesarias y conformes a justicia que pido y juro.
DOCTOR FELIX SOSA.
SIMÓN BOLÍVAR.
* Archivo del Registro Principal, Caracas. Civiles, B, 1803, folios 46 recto al 47 vuelto. Expediente titulado: "Don Simón de Bolívar, contra don Felipe Fernández y su hermano don Isidro sobre inhibir al Teniente de Santa Lucía del conocimiento de sus causas por el fuero militar que goza, ante el señor Gobernador y Escribano don Juan Domingo Barcenas: año de 1803", que comprende los folios 3 a 75 del mencionado volumen. Original, de letra del Dr. José Félix Sosa (1773-1814), cuya firma, como la de Bolívar, es autógrafa. El destinatario era el Presidente (de la Real Audiencia), Gobernador y Capitán General, cargo que desempeñaba entonces Manuel de Guevara y Vasconcelos. Por hallarse éste ausente de Caracas, sustanció la petición en la capital, el 31 de enero de 1803, el Teniente de Rey, Presidente Gobernador y Capitán General interino Juan Manuel de Cagigal (1757-1823) con el asesor Juan Jurado. Para la explicación de la fecha que se asigna al documento, y para más detalles acerca del proceso, véase la nota principal del documento N° 12.
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