Rosario, 21 de mayo de 1820.
Al señor Coronel Francisco Carmona.
Acabo de recibir un oficio del Capitán Rodríguez, en que a consecuencia del mío de 11 del corriente, añade algunos ligeros detalles de la noticia que tan vagamente participó a US. en oficio de 4 del presente.
S.E. ha extrañado, que habiendo US. sabido la noticia de la expedición irlandesa quince días antes de dar el parte, no lo hubiese avisado, aunque fuese inexactamente como se corría entre el enemigo: que habiéndose confirmado después aquella noticia por los pasados de la misma expedición, no les hubiese tomado US. declaraciones muy circunstanciadas para dirigirlas a S.E., ya que no remita los mismos pasados o algunos de ellos para que se tomasen de ellos todos los datos más necesarios.
Pero como S.E. está tan cierto de que todas estas faltas no han nacido de US. sino del Capitán Rodríguez (que por desgracia de US. y de la República, ha logrado colocarse al lado de US. para entorpecerlo todo), ha recaído sobre él toda la indignación de S.E. A él le prevengo que pase a una compañía a continuar sus servicios, y que por ningún motivo ejerza más la Secretaría, ni con US., ni con otro Jefe. Esta disposición la cumplirá US. por su parte.
Por las noticias que ha añadido ahora Rodríguez, se sabe ya el número de la expedición irlandesa; pero al mismo tiempo que se anuncia haberse batido el señor Coronel Montilla con una columna enemiga, no dice ni la fuerza de ésta, ni el resultado positivo que sólo se deduce por inferencia habernos sido favorable; tampoco dice nada de las tropas enemigas de Chiriguaná, cuando las pasadas vinieron por allí o por las inmediaciones; falta muy esencial, pues que del número y movimiento de ellas, depende en gran manera el acierto de las órdenes que se libren.
En consecuencia de todo, prevengo a US., de orden de S.E.:
1º Que en adelante sus partes sean más exactos y detallados, expresando claramente todas las circunstancias que puedan ilustrar a S.E. de cualquiera noticia.
2º Que si no ha podido US. reunirse con la expedición irlandesa, ni es fácil lograrlo por algunos obstáculos insuperables, haga US. alto donde crea conveniente, y espere al señor Coronel Lara, que ha marchado ya con dos fuertes batallones.
3º Que en tanto, haga US. los mayores esfuerzos por saber el estado y posición que ocupa la expedición irlandesa, procurando ponerse en comunicación con ella, si es posible; pero con circunspección, para que el enemigo no se informe de lo que no convenga.
4º Que siendo muy probable que el señor Coronel Montilla esté ya a una gran distancia, y tal vez sobre Maracaibo, le es indiferente a S.E. que se reúna US. a él, o al señor Coronel Lara, aunque es preferible que sea con Lara, por las razones dichas, principalmente, porque es indudable que la columna de éste va a obrar por separado, y necesita de las fuerzas de US. en este ejército.
Todo lo digo a US. de orden de S.E. Dios, etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno, O’Leary, "Memorias", tomo XVII, págs. 190-191.
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