Al Coronel Mariano Montilla.
Incluyo a US. los adjuntos pliegos, para que se imponga de su contenido y los entregue a su dirección.
Al Gobernador Gual [1] le ha ordenado que pida un donativo de 28.000 pesos y los entregue a US. para la compra de los 2.000 fusiles, por si no llegaren a tiempo los que he de enviar por este objeto.
El aumento de las fuerzas de esta Provincia es de suma necesidad. US. debe levantar 2.000 fusileros y 300 caballos por lo menos; para esto no debe ahorrar sacrificios, ni perder un instante. Estoy cierto que el enemigo será reforzado en muy breve tiempo, y si recibe 500 hombres más nos aleja de Turbaco y se apodera de todos los víveres que necesita para prolongar su sitio.
Esta línea necesita urgentemente de la presencia de US. Estoy cierto que con un poco de habilidad y audacia, se rinde Cartagena antes de dos meses. Yo he dejado preparados los principios de disolución que deben contribuir a nuestro triunfo.
El Coronel Ayala [2] queda instruido de estos antecedentes y US. debe poner el mayor ahínco en que no se pierda el medio más efectivo de apoderarnos de esta plaza.
Tomada Santa Marta, despache US. volando la expedición de Lara y vuele US. a este Cuartel a dar impulso a esta grande obra.
El Comandante Córdoba quedará de Comandante General de la Provincia de Santa Marta; el batallón Girardot será su guarnición.
Por Chiriguaná deben entrar nuevas columnas de tropas de Mompós a ocupar el Valle Dupar; yo daré estas órdenes en Mompós.
Mandaré al Comandante Cárdeles [3] a las Sabanas para que levante 600 hombres de infantería, por lo menos: otros tantos deben levantarse en la línea del Magdalena, para ocurrir a Santa Marta y reforzar esta línea. Las tropas de Mompós servirán de reserva para el último caso, y mientras tanto cubrirán el Alto Magdalena.
Aumente US. con libertos estos batallones que están permanentemente débiles, y si no alcanzan éstos, tómense hombres de países remotos que no deserten tan fácilmente.
Encarezca US. a todos los Jefes militares mi mortal impaciencia por ver levantar y disciplinar, volando, volando, volando, muchas tropas de esta Provincia. Confieso que tengo la mayor inquietud por la falta de tropas, armas y municiones, y que mucho temo un mal suceso por falta de ellas, principalmente en esta línea, que debe mantenerse a todo trance y a costa de los mayores sacrificios.
Incluiré copia de la respuesta del Gobernador de Cartagena y mi ultimátum.
Pasado mañana marcho para Barranca y de allí al ejército. Recomiendo la mayor celeridad en la operación sobre Santa Marta y su aviso. Luego que vengan fusiles deje US. aquí los necesarios y remita los demás al interior; sólo en Mompós se necesitan por lo menos 400 o 500. También hará US. elaborar cuantos miles de cartuchos pueda. Sólo el Coronel Lara debe llevar 80.000, y en toda la Provincia hay falta de ellos; pero principalmente aquí.
Dios, etc.
Turbaco, agosto 28 de 1820.—10°
JOSÉ G. PÉREZ (?)
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, págs. 401-402.