Campo Libertador de San Cristóbal, mayo 2 de 1820, 10°.
Al Excmo. señor Director Supremo de la República de Chile.
Excmo. señor:
Tengo el honor de dirigirme a V.E. por la primera vez y con la satisfacción de presentarle los preciosos documentos de la insurrección del ejército español contra Fernando VII, que deseo lleguen a V.E. por esta vía antes que por ninguna otra.
Hace algún tiempo que recibió el Vicepresidente en Guayana una comunicación que V.E. se sirvió dirigirle, y que debidamente fue contestada por el mismo, en los términos de consideración y respeto que V.E. inspira. Mucho temo que aquel despacho se haya extraviado o perdido, como sucede dolorosamente para nosotros con los que vienen del Sur.
Tengo también la honra de comunicar a V.E. la creación de la República de Colombia que el Congreso General ha decretado. La Ley Fundamental de Colombia es la Acta de su creación.
La Constitución de Venezuela, cuyo proyecto me atreví a someter al Congreso, es otro documento que ofrezco a V.E. para que en medio de sus altas ocupaciones le eche la vista, y sepa el pueblo chileno por qué sistema se rigen sus hermanos de Colombia. Esta Constitución es susceptible aún de reformas muy considerables, y yo me lisonjeo que el Congreso de Colombia perfeccionará nuestro sistema en todos sus departamentos y ratificaciones.
Un ejército de Colombia marcha a Quito al mando del señor General Manuel Valdés, con órdenes de cooperar activamente con los ejércitos de Chile y Buenos Aires contra Lima. Ya podría ser este ejército mucho más fuerte, pero una casualidad ordinaria y al mismo tiempo inesperada nos privó de tres mil fusiles de que debíamos disponer, pero ya hemos conseguido muchos, y sucesivamente irá recibiendo el ejército del General Valdés nuevos refuerzos. Si V.E. ha permitido el envío de los dos mil fusiles que el Vicepresidente Santander suplicó a V.E. le franquease, y este armamento ha llegado al puerto de San Buenaventura, este suplemento habrá aumentado sin duda el número de aquellas tropas.
Yo habría terminado la guerra de Venezuela en todo el año pasado, si el mismo accidente fatal de las armas no me hubiese obligado a suspender mis operaciones contra Morillo, porque habiendo nosotros infinitamente extendido la línea de nuestras operaciones, nuestras fuerzas han debido aumentarse en la misma proporción para no obrar con desventaja. Mas estoy seguro que en este año destruimos o alejamos del territorio de Colombia todo el ejército español.
Se halla el Gobierno y el pueblo de Colombia altamente satisfecho de los sentimientos verdaderamente americanos que dirigen la conducta del Gobierno chileno y de sus Agentes en Inglaterra. Conducta que debió ser el Paladio de nuestra Libertad, si hubiese sido seguida desde el principio, y que será la Arca que salve a la América de la inundación española. A la unidad deberemos todo, y todas nuestras lágrimas a las divisiones.
Ofrezco a V.E. un cordial sentimiento de amistad y consideración hacia su persona, que por los repetidos testimonios de la opinión, es V.E. el hijo primogénito de Chile.
Acepte V.E. las expresiones de la alta consideración con que tengo el honor de ser su atento obediente servidor.
BOLIVAR
* De un impreso moderno. "Cartas del Libertador" (Fundación Boulton), tomo XII; págs. 190-192.
El original se conserva en el Archivo Nacional de Chile. El conocimiento de este documento se debe al envío de la copia en microfilm del mismo que hizo don Hilario Donoso a la Sociedad Bolivariana de Venezuela.
Esta carta se publicó en el "Apéndice" de la obra del doctor Lecuna titulada "Relaciones Diplomáticas de Bolívar con Chile y Buenos Aires", 2 vols. Caracas, 1954, tomo II, pág. 269.
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