Caujaral, 24 de marzo de 1819.
Al señor General Santander.
Hoy he tenido la satisfacción de recibir el oficio de Ud., fecha del 13 de febrero último, incluyéndome copia de la nota que Ud. ha dirigido al comandante de las fuerzas patriotas que obran en el sur de la Nueva Granada, y participándome la bella situación y estado de ese ejército y provincia, por su disciplina y tranquilidad.
Con el teniente coronel Morales comuniqué a Ud. desde Araguaquen mi incorporación a este ejército, y le indiqué el plan de campaña que me había propuesto. Por los partes que en aquellos mismos días recibí de nuestras partidas avanzadas en observación del enemigo, resolví mover el ejército y acercarme a Achaguas, con el doble objeto de batir a Morillo si salía a mi encuentro con las fuerzas que tenía allí, o de observarlo más de cerca para perseguirlo y molestarlo con mejor suceso en su retirada, luego que se cumpla el plan de operaciones por parte del señor general Urdaneta.
Cuatro días ha que ocupo con todo el ejército la ribera derecha del Arauca, esperando una ocasión oportuna para dar un golpe al enemigo. Esta ha llegado, y hoy mismo emprendo la marcha. Si la operación que intento se logra, como es probable, el ejército de Morillo será muy pronto destruido en detal, porque divididas sus fuerzas en cuatro diferentes puntos, nos es fácil batirlas sucesivamente todas. Si las reuniese y mi proyecto se frustra, cuando más podrá forzarme a repasar el Arauca, o a dar una batalla que sólo he rehusado hasta ahora por aguardar la cooperación del señor general Urdaneta.
Nada tengo que añadir a lo que antes he dicho y recomendado a Ud. Cada comunicación de Ud. me confirma en la confianza que tengo de que no emprenderá sino lo que sea prudente, y que lo ejecutará todo con audacia una vez que se haya emprendido. Estas son las únicas reglas de conducta que he señalado a Ud.
Como no es posible desprender del ejército un solo hombre mientras no sea batido Morillo, reservo contestar a Ud. sobre la petición de oficiales de infantería y tropas inglesas, para después que hayamos alcanzado un suceso decisivo. Entonces, repito a Ud. que será auxiliado con todo cuanto dependa de mí para dar la libertad a esa república.
Dios, etc.
BOLÍVAR.
* De "Cartas a Santander", vol. II, págs. 20 - 21.
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