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DOCUMENTO 4083. INSTRUCCIONES DE BOLÍVAR PARA EL CORONEL CARMONA, FECHADAS EN BUCARAMANGA EL 20 DE FEBRERO DE 1820, A FIN DE QUE SE UNA AL EJÉRCITO EXPEDICIONARIO DE LA COSTA.*

Cuartel General en Bucaramanga, a 20 de febrero de 1820. 10°

Instrucciones para el señor Coronel Carmona.

Art. I° US. marchará por el páramo de Cachiri al pueblo de La Cruz; procurando sorprender la avanzada del enemigo, para no ser percibido.

Art. 2° Si US. sabe por las noticias que adquiera que las fuerzas del enemigo son inferiores a las de su mando en núme­ro o calidad y que hay probabilidad de batirlo, lo atacará, pero sin empeñarse contra un puesto fortificado, o de difícil acce­so. En una palabra, US. procurará desalojar al enemigo de Ocaña, y desalojado que sea perseguirlo para destruirlo.

Art. 3° US. se pondrá en comunicación con nuestra escuadrilla, que está a las inmediaciones del puerto de Ocaña: le pedirá los auxilios que necesite y se los prestará del mismo modo.

Art. 4° Llegado a Ocaña y despejado que sea el territorio de sus cercanías, se empeñará US. en ponerse en comunicación con la expedición inglesa, que debe haber llegado, o llegará a las costas de Santa Marta o Río de Hacha, a las órdenes del General D’Evereux, o del Coronel Mariano Montilla. También debe haber en Río de Hacha una expedición del General Mac Gregor [1] o del Coronel Lima [2], que, según parece, está allí con un cuerpo de tropas independientes; y con el cual puede US. comunicarse, si le fuese posible.

Art. 5° Si US. penetra o hace penetrar algún cuerpo de su mando hasta el valle de Upar, recogerá todos los caballos y mulas que pueda conseguir para auxiliar la expedición de la costa, o para servirse de ellos, en caso de retirarse US.

Art. 6° Si US. llega a incorporarse, como es el objeto principal de su comisión, al ejército expedicionario de la costa, se pondrá US. a las órdenes del Jefe que lo mande, y servirá en él con el cuerpo de su mando como parte del mismo ejército.

Art. 7° En caso de que US. no pueda adquirir noticia de la expedición marítima, por obstáculos que se interpongan, o porque no efectúe su desembarco, entonces US. obrará con la mayor circunspección y prudencia, para no ser cortado ni destruido. Por el contrario, obrará US. con la mayor audacia, si la expedición ha llegado a la costa, para auxiliarla en todo lo que dependa de US.

Art. 8° Si la ciudad de Mompós es libertada por nuestras armas, US. podrá entonces obrar con más libertad y arrojo.

Art. 9° Si por algún revés que US. sufra se viere obligado a retirarse, lo hará hacia Cácota de la Matanza, o hacia aquí, y se pondrá a las órdenes del General Urdaneta, y obrará con la mayor armonía con el Gobernador de esta Provincia, procurando estar de acuerdo en todo con él.

Art. 10. Si el enemigo penetra por la parte de Cúcuta, US. obrará con su columna procurando siempre flanquear al enemigo en toda la extensión de las Provincias de Pamplona, el Socorro y Tunja. Este caso debe ser remoto; quiere decir que US., sólo en el caso de ser llamado por el General Urdane­ta o por el Gobernador de esta Provincia, no más, debe aban­donar a Ocaña. Y si ya US. está en contacto con la expedición marítima, no lo hará de modo alguno, porque entonces debe seguir la suerte de la expedición.

Art. 11. En el caso de tener US. que retirarse de Ocaña, procurará US. tomar todos los caballos, mulas y hombres de que logre apoderarse, para el servicio de su columna.

Art. 12. US. se esmerará en establecer y conservar el orden en todo el territorio que liberte, conservando todos los bienes del Estado, para que sirvan para mantener su columna: por tanto, US. nombrará provisionalmente todos los empleados civiles y militares que sean indispensables para el servicio público, sin alterar en nada la administración, así de justicia como de rentas, y sólo removerá a los empleados que no sean patriotas, y pondrá todos los destinos en manos de hombres de bien y de acrisolado patriotismo.

Art. 13. Todas las noticias y cuanto ocurra en la columna del mando de US., lo transmitirá al Coronel Fortoul, quien está encargado de comunicármelo a mí y al señor General Urdaneta; de manera que cuanto deba yo saber, el señor General Urdaneta y el Gobierno de Pamplona, lo manifestará US. al señor Corone] Fortoul, que residirá en estos Valles, y dirigiendo los pliegos con seguridad.

Art. 14. Enviará los adjuntos pliegos para el General D’Evereux o Coronel Montilla, uno después de otro, oficiándoles al mismo tiempo y comunicándoles todas las noticias y ocurrencias que sepa, y lo más que importe comunicarles, re­lativo a las operaciones de ambos cuerpos.

BOLÍVAR

* De un impreso moderno, O’Leary, "Memorias", tomo XVII, págs. 80-82.

Notas

[1] General Gregorio Mac Gregor, militar británico, nacido en Escocia (1792-1845). Intervino activamente desde 1811 y a las ór­denes del Libertador en las luchas por la independencia. Jefe de la Caballería de Miranda, tuvo que emigrar a Curazao después de la desdichada acción de Monteverde. Se puso a las órdenes de Bolívar en la campaña del Magdalena y luego, en 1811, brindó su apoyo a Nariño con sus tropas. En 1815 pudo escapar de Cartagena a donde se había retirado enfermo, y se refugió en Santo Domingo. Integró la primera expedición de Los Cayos de Haití en 1816 y luego participó en la campaña de Oriente. Murió en Caracas.

[2] Coronel Lima. Debe tratarse del famoso procer nativo del Brasil, Coronel José Antonio Abreu Lima. Desde 1817 comenzó a prestar servicios en las campañas de Nueva Granada y Venezuela, en las cuales se destacó por su extraordinario valor, por lo cual recibió honrosas distinciones. Después de la muerte del Libertador regresó a su país y desde Pernambuco escribió a su gran amigo el General Páez una carta, fiel recuento de sus hechos de armas en Colombia la grande.

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