Al señor Gobernador, Comandante General de Tunja.
Con fecha de 11 del corriente, me informa el señor Gobernador, Comandante General del Socorro, que habiendo exigido de US. el cumplimiento de la orden que en 28 de mayo le comuniqué, para que se entregase a dicho señor la sal que necesitase para la columna Briceño y el batallón Vargas, le ha contestado US. que envíe por ella a la Salina de Chita, que ha permitido regresen sin cargas las cuarenta muías que envió al efecto a esa capital. S.E. me manda haga ver a US. que ha extrañado esto, y que le ordene además:
1° Que haga poner inmediatamente en la Cabuya que hay entre Soatá y Boabita [1] cuarenta cargas de sal, recomendando se cuiden allí o en Soatá y se pongan a disposición de los comisionados que envíe el señor Gobernador del Socorro por ella:
2° Que avise US. a aquel señor el día en que probablemente estará ahí la sal, expresándole el punto de depósito que haya US. elegido, bien sea la Cabuya, o bien Soatá:
3° Que recomiende US. el celo y cuidado, para que no haya fraude en esto, haciendo que venga pesada la sal y que se reciba del mismo modo, y se entregue a los comisionados que la vayan a buscar del Socorro.— US. hará efectiva la responsabilidad de cualquiera, que habiéndola manejado, la entregue con pérdida.
4° Que es urgente todo esto, porque las tropas carecen en el Socorro de este artículo de subsistencia, que es preciso comprar a precios muy subidos allí.
Dios, etc.
Rosario, julio 18 de 1820.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, págs. 308-309.
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