Rosario, julio 13 de 1820.
Al Ciudadano J. María Barón.
Habiendo instruido a S.E. de lo que me dice U. en su nota de 28 de junio me manda S.E. le conteste:
1° Que no solamente parece caro, sino exorbitante el precio que U. señala al plomo, siendo de extrañar que el que produce la mina pobre de Sogamoso [1] se pague sólo a veinticuatro o 25 pesos quintal, y el que U. elabora en una mina infinitamente más rica y fácil de trabajar salga a treinta y siete pesos y medio el quintal.
2° Que S.E. no puede comprometer las rentas del Estado tan desfavorablemente. De consiguiente ofrece recibir el plomo al mismo precio que el de Sogamoso es decir, a 25 pesos quintal.
3° Que si no puede U. continuar el trabajo bajo esta condición, el señor Gobernador, Comandante General de la provincia de Pamplona, está encargado de buscar quien reemplace a U.
4° Que si continúa U. encargado de la mina debe activar y aumentar sus trabajos para que sean algo productivos, pues lo que hasta ahora ha producido es insignificante y de ninguna utilidad.
5° Que el plomo que haya vendido se remita inmediatamente al señor Comandante General de Tunja, conforme he dicho a U. antes de ahora. Lo comunico a U. para su inteligencia y gobierno.
Dios guarde, etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, O’Leary, tomo XVII, folios 86 vto. al 87, 2a parte.