Cuartel General en Trujillo, 5 de marzo de 1821.
Al Excelentísimo Señor Vicepresidente de Venezuela.
Además de los motivos que tenía S.E. el Libertador para temer un rompimiento inesperado de hostilidades a consecuencia del suceso de Maracaibo, los mismos que anuncié a V.E. en mis comunicaciones de 16, 19 y 21 de febrero, hay ahora uno que manifiesta claramente la disposición del enemigo para romper. El General La Torre, contestando al aviso que oportunamente le dirigió el señor General Urdaneta sobre aquel suceso, dice terminantemente que mirará como una infracción del armisticio y como un acto hostil, el acogimiento de Maracaiho bajo la protección de nuestras armas. Habiéndose prestado ya ésta, y no siendo posible entregar aquel pueblo a la venganza de sus enemigos sin violar todas las leyes de la hospitalidad, y las constitucionales de la República, es inevitable el rompimiento y casi seguro que empezarán las hostilidades en el próximo mes de abril. V.E. lo tendrá entendido para acelerar cuanto sea posible las medidas preparatorias que se le han prevenido en mis comunicaciones de 16, 19 y 21. Todo debe estar pronto para obrar activamente al primer aviso, conforme dije entonces.
Como la posesión de Maracaibo por nuestras armas asegura estas Provincias contra toda invasión, y nos da tantas ventajas sobre el enemigo, si intenta ocuparlas o convierte su atención sobre el Llano, ha dispuesto S.E. que se forme una División en aquella ciudad compuesta de los batallones Tiradores, Rifles, Veteranos de Maracaibo, 800 hombres de Santa Marta, y el escuadrón Cazadores a caballo. El señor General Urdaneta ha marchado ayer a tomar el mando de esta División que obrará oportunamente, o por el Occidente, o por esta parte, según los movimientos que haga el enemigo. Todos los otros cuerpos que forman La Guardia, es decir, el primer regimiento de caballería y los batallones Tunja y Vargas han marchado para Barinas, acercándose al señor Coronel Plaza que por su parte se aproxima al ejército de Apure. El ejército grande se reunirá, pues, sobre Barinas y el enemigo no podrá salvar su 5ª División ni la 3ª sino retirándose precipitadamente a Puerto Cabello. Cuando haya oportunidad y no tanta urgencia, comunicaré más extensamente el plan general que entreverá V.E. de lo que he dicho.
Repito que S.E. cuenta con el ejército de Oriente, y la expedición de Margarita para que ocupen a Caracas por la espalda. Si es posible reforzar a aquél con 400 infantes de la División de Cumaná, será muy conveniente; pero sobre todo se recomienda a V.E. que vaya a dirigir de cerca aquellas operaciones y aun a ponerse al frente del ejército si lo juzga conveniente.
Dios guarde a V.E. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, primera parte, fº 106 vto. y 107.
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