San Cristóbal, 8 de febrero de 1820.
Al Comandante Guerra.
He recibido el oficio de V.M. y quedo impuesto de él; y en esta virtud le digo que no se toquen los reclutas que se están formando y sólo se tome la gente que no esté en el servicio.
Envíe V.M. a llamar al Capitán Marcos Torres [1] de mi parte diciéndole venga él solo y que deje encargado de la compañía un subalterno. Haga V.M. disciplinar con el mayor esmero esos reclutas; dentro de dos días estaré en la Villa de San José [2]; prepáreme V.M. una casa y el maíz que se pueda para mis bestias. Tome V.M. todas las medidas posibles para darles pan a mis enfermos, pues me dicen hay muchos plátanos, y no hay razón para que no tengan pan los enfermos: y del interior del Reino no se debe esperar víveres pues no hay bestias ni ganados.
[BOLÍVAR]
*Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, tomo XVII, primera parte, folio 44 y vto.