Caracas, 25 de Enero de 1827.
AL SEÑOR GENERAL ANDRÉS DE SANTA CRUZ.
Mi querido general:
Tengo una carta del amigo Pando del 7 de octubre, única que he recibido del gobierno desde que vino Ibarra. Ella es, a la verdad, muy interesante y nada contiene de desagradable. Veo con infinita satisfacción los elogios que me hace Pando de la administración de Vd. y la del señor Larrea. De este modo yo no dudo que el Perú va a prosperar mucho en todo este año, sobre todo Ten el sistema de rentas, que ha sido siempre mi más fuerte y encarecida recomendación. Me ha sido también muy satisfactorio recibir noticias del estado tranquilo que gozaba Lima últimamente y saber que los colegios electorales continuaban remitiendo sus actas en favor de la constitución. Yo no dudo que a esta fecha se hayan reunido en la capital todas las actas de las provincias y haya sido promulgada como me lo asegura Pando. De este modo podrá reunirse el congreso sobre una base fija y principios ya establecidos, evitándose los desórdenes y disgustos que produjo el de febrero del año pasado. En mi última carta he dado a Vd. una idea exacta de los últimos acontecimientos de Venezuela: de las dificultades que he tocado y del modo que las voy venciendo. Ahora me ocupo de dos cosas muy esenciales: primera, calmar las pasiones y refundir los partidos; y segunda, mejorar el sistema de justicia y rentas que ha padecido notablemente en estos ocho meses de convulsiones. Esta obra es ardua y difícil, mas yo espero hacer lo bastante para aquietar los partidos y poner a Colombia en el mejor estado posible, a fin de regresar al Perú cuanto antes, cuando no sea en todo este año. La escuadra española ha sido enteramente destruida como Vd. lo sabrá. Esto no tiene duda. De Europa no tenemos ninguna mala noticia: al contrario, todo nos promete las mejores esperanzas. España está muy conmovida a causa del orden constitucional que se ha establecido en el Portugal. La Francia ha admitido el pabellón colombiano en sus puertos; se espera que hará lo mismo con las demás repúblicas. Santander me ha escrito que le ha hablado a Vd. en una carta sobre el plan de la federación. Yo he procurado propagar esta idea en Colombia cuanto me ha sido posible, pero el estado en que actualmente se encuentra el país no le permite entregarse exclusivamente a tratarlo. Más puedo asegurar a Vd. que ha sido general y unánimemente aplaudido por todas las personas influyentes y sensatas, que lo desean con ansia. Expresiones a todos esos señores sus dignos compañeros en el gobierno, Pando, Larrea y el señor Heres.
Soy de Vd., mi querido general, su amigo de corazón.
BOLÍVAR.
Día 27.—En este momento recibo la noticia oficial de la guerra entre España y los ingleses, que ha declarado la Inglaterra a consecuencia de los últimos acontecimientos del Portugal a causa del establecimiento de una constitución que la España absoluta no ha querido reconocer. Grandes son, pues, las ventajas que van a resultar para la América, y su reconocimiento de parte de España será el primer fruto de esta guerra. Regocíjese Vd., mi querido amigo: rebose Vd. en el contento y la esperanza. Ha sucedido ya lo que deseábamos veinte años ha. A Pando que tenga este capítulo por suyo, lo mismo a los señores Larrea y Heres. P. D.—Parece llegado el momento de que hagamos la deseada expedición a la Habana y Puerto Rico, pues que ninguna ocasión se presenta más favorable. La Inglaterra nos dará buques y dinero. Así debe Vd. tener las tropas colombianas y peruanas en el mejor pie de marcha para cuando yo las pida.
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