Angostara, 30 de diciembre de 1817, 7°
Al señor General Bermúdez.
He recibido anoche el oficio de V.S. de 19 del corriente contestando el mío de 22 del pasado [1] y participándome haber suspendido su marcha sobre la costa a consecuencia del aviso que le dirigió el señor General Rojas de haber sido batida en la Hogaza la División del señor General Zaraza. La resolución y medidas tomadas por V.S. para prepararse a marchar al primer aviso ha sido muy prudente y acertada y me hace suponer que las repetidas órdenes que he librado a V.S. en este mes, y especialmente las que fue encargado de comunicarle el señor Coronel Sánchez [2], habrán sido ejecutadas con la rapidez que nuestras circunstancias exigen.
Conforme a lo que dije a V.S. en mi oficio del 27 marcha hoy el ejército con dirección al Bajo Apure adonde voy yo mismo [3] reuniendo [4] a las fuerzas de esta Provincia [5], las de [6] los señores Generales Monagas y Zaraza, que me aguardan en el tránsito. La operación, pues, que previne a V.S. en aquella fecha se hace tan interesante y urgente [7] cuanto que quedan descubiertas esta Provincia y la de Barcelona y expuestas nuestras comunicaciones a ser interrumpidas por cualquiera partida enemiga que quiera interponérsenos. Nada debe detener a V.S. hasta que [8] haya [9] asegurado la tranquilidad de esta Provincia.
Para abreviar [10] esta operación y asegurar de una vez esta Provincia contra cualquiera ataque o tentativa que pueda el enemigo emprender por el río [11], mandará V.S. inmediatamente a Tabasca [12] trescientos hombres [13], con orden de que esperen allí los buques que irán a buscarlos [14] para que vengan a guarnecer los castillos de la Vieja Guayana [15]. Yo recomiendo a V.S. muy encarecidamente el cumplimiento de esta disposición, porque siendo aquella plaza la [16] llave de esta Provincia y pudiendo el enemigo sorprenderla tomando a bordo de su escuadra la guarnición de Güiria [17], no tiene seguridad alguna hasta que [18] no esté ocupada por las fuerzas de V.S.
Viniendo estos trescientos hombres a la Vieja Guayana [19], queda V.S. expedito para obrar [20] por la parte que crea más importante, y puede suspender la marcha a la Soledad si no la juzga necesaria. Yo dejo a V.S. en libertad para obrar conforme a las circunstancias luego que estén en Guayana los trescientos hombres que pido [21]. Si el señor Coronel Antonio Sucre [22] pudiera venir mandándolos, nada más [23] tendría yo que desear para la seguridad de esta Provincia, y V.S. quedaría más tranquilo.
Ayer he tenido la satisfacción de recibir partes del señor General Páez hasta 18 del corriente y los informes verbales que ha venido encargado de darme el Coronel Lara [24]. El enemigo conserva sus posiciones de Apurito [25] y San Antonio [26], y las nuestras son en Mucuritas [27] y San Fernando. Dos destacamentos epemigos que han intentado adelantarse a Achaguas [28] han sido rechazados y batidos sin pérdida ninguna [29] nuestra [30]. El enemigo aguarda sin duda la División de La Torre para obrar [31]. Si, como creo, puedo llegar yo a tiempo de socorrer al General Páez, la suerte de la República va a decidirse muy pronto y todas las probabilidades del suceso están por nuestra parte.
Por el Estado Mayor General he sido instruido de todo lo que deseaba saber con respecto a la fuerza, armamento y municiones de esa División, que espero se habrá [32] engrosado considerablemente con la recluta general prevenida en la ley marcial.
El retiro del señor General Mariño a la Isla de Margarita ha sido de mi aprobación, como lo comuniqué a V.S. desde el 23 del presente [33].
Dios, etc.
[BOLÍVAR]
* Del copiador. Archivo del Libertador, vol. 24, fol. 214-215. Escrito de letra de Pedro Briceño Méndez. Para las características del cuaderno copiador, véase la nota principal del Doc. N° 2559.