Popayán, 30 de noviembre de 1829.
Al Señor José Rafael Arboleda.
Mi estimado y digno amigo:
Todavía el tiempo continúa malo, por eso y porque he tenido que despachar muchas cosas no me es posible salir como lo deseo para el Cauca. En el correo que viene diré el día de mi partida.
Mientras tanto es mi más ardiente deseo que Vd. sufra menos*, ya que no podemos esperar tan pronto un restablecimiento inmediato.
Ruego a Vd. me ponga a los pies de la señora y que me considere siempre como el mejor y más amante de sus amigos.
BOLÍVAR.
* Arboleda se hallaba en su hacienda de Japio.