Cuartel General de Puerto Cabello, febrero 2 de 1814. — 4° y 2°.
Ciudadano Camilo Torres.
Respetado amigo y señor:
Las varias cartas que he recibido de Vd. llenas de sabiduría y consejos, de que necesito para dirigirme en mi destino, son por este motivo objeto de mi veneración, y me honra sobre todo en ellas la generosa amistad que Vd. se digna dispensarme. He aguardado para responderlas esta ocasión, porque la juzgo menos expuesta, habiéndose logrado disipar ya muchas de las cuadrillas de bandoleros o facciosos que por esta vía las interceptaban.
Una ocurrencia de la primera importancia, sobre la cual escribo a Vd. oficialmente, me obliga a hablarle también de ella en esta carta. Es la derrota de Bonaparte en el Norte de la Europa, suceso demasiado confirmado, y cuya trascendencia es tan inmediata sobre nosotros. Así es que la España evacuada ya por los franceses afianzara más sólidamente su independencia, y volverá sus miras hacia la América. Es menester prevenir aceleradamente este golpe, pues aunque estoy seguro que la Nueva Granada y Venezuela no cederían a la fuerza, no es menos cierto que podríamos ser envueltos.
Hay una medida que urge adoptar en el instante, y es poner a la Inglaterra en nuestros intereses. Ella ejerce ya una preponderancia decidida sobre los negocios de la España; y aún sin esto, si ella abraza nuestro partido como Señora de los Mares, burlará los esfuerzos de aquella, si se obstina en subyugarnos.
Un diputado, pues, de la Nueva Granada unido a otro de Venezuela, que representando estas dos regiones, pasarán a Londres, y reclamarán vigorosamente los auxilios de la Nación; es el partido que naturalmente indican las circunstancias. Este diputado a más de su ilustración y gran patriotismo, debe tener los finos modales y las disposiciones necesarias para entrar en negociaciones con los ministros de una Nación poderosa, en una Corte tan culta, y todo el carácter indispensable para sostener la dignidad de los Pueblos, cuyos intereses se le confían, y ha de desempeñarla con actividad por importar tanto la pronta determinación de este asunto. Esto hará igualmente conocer a Vd. que el nombramiento de Diputado es del momento.
El que va a nombre de Venezuela aguarda aquí, para el caso que Vas. determinen venga el de esa Federación a Caracas, debiendo entonces partir ambos por La Guaira. Mas si se determinan Vds. a que lo verifique por Cartagena, se servirá Vd. avisármelo.
Mande Vd. en cuanto guste, respetable Señor y amigo, a su apasionado y admirador.
B.S.M.
SIMÓN BOLÍVAR.
* De fotografía del original, que se conserva en la sección de manuscritos de la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro. Copia facilitada por su Director, Dr. Adonias Filho. Está escrito de letra de José Luis Ramos, salvo la antefirma, firma y rúbrica que son autógrafas de Bolívar. Sobre el destinatario, véase la nota principal del Doc. N° 116, en la Correspondencia Oficial.
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