Al General Santiago Mariño.
Tengo el honor de avisar a V. E., que he recibido casi a un mismo tiempo sus dos oficios del 15 y 21. El primero me ha llenado de satisfacción, por un doble motivo: por los liberales principios de V.E. y por haber merecido aprobación mi modo de pensar, con respecto al Gobierno general de Venezuela. Asimismo por ver confirmado en el tratado [1] de que V.E. me habla estas mismas determinaciones. V.E. ha manifestado siempre un decidido interés porque se concluyan, y yo no menos he lamentado, las circunstancias poderosas que reteniéndome en el Occidente de esta provincia me impidieron hallarme o venir a Caracas cuando arribaron los comisionados [2] de V. E.
En efecto, el numeroso ejército de Ceballos [3], sus sucesos en Bobare [4] Yaritagua [5]y Barquisimeto [6] contra nuestras armas, su reunión con las tropas de Yáñez [7], hubieran al fin decidido la suerte por la España, si arrostrando por todas las dificultades no hubiera permanecido en el Occidente, y proporcionado la jornada de Araure [8] que restableció las cosas. En tan peligrosos momentos supe que los comisionados de V.E. habían llegado; les descubrí mi verdadera situación, la representé también a V.E. y aunque les invité a que vinieran a mi Cuartel general, me hicieron ver que atenciones interesantes les obligaron a su regreso. Quisiera hacer sentir a V. E. las miras sanas, los deseos de sincera unión que han dictado todas mis operaciones; y puedo afirmar a V. E. que podré engañarme sobre los medios, pero que el más puro celo me ha guiado constantemente en los que he elegido. Por fortuna la virtud de V.E. y su perspicacia han suplido mis faltas, y ocupado exclusivamente de destruir a los enemigos ha auxiliado a Caracas en los valles de Barlovento [9], en el sitio de Puerto Cabello [10], y ahora a la cabeza de un ejército, para marchar contra Boves [11] para cubrirse de nuevas glorias y hacer uno de los más grandes servicios a la provincia de Caracas.
Bajo este concepto he expedido las correspondientes órdenes al Comandante de las tropas que obran contra Calabozo [12]. Volaré yo mismo a encontrar a V.E. luego que me lo permitan las operaciones del sitio, que exigen ahora mi presencia. Haré cuanto esté de mi parte para proporcionarme la satisfacción de tener una entrevista con el héroe Libertador del Oriente y lamentaré sobremanera que la obstinación de los enemigos me impida verificarlo.
V.E. ha dado la mejor acogida a mis comisionados [13]. Ellos me lo manifiestan, en términos que hacen ver la rara generosidad de V.E. No es menos admirable V.E. como el Libertador Jefe del Oriente, que como el Grande Hombre dotado de todas las virtudes.
Dios, etc.
Valencia, enero 30 de 1814.
SIMÓN BOLÍVAR.
* De un impreso moderno. O’Leary, “Memorias” XIII, pp. 426-427, da el texto de este documento que dice haber tomado "del Copiador de la Secretaría", que la Comisión Editora no ha podido examinar. De esta comunicación existe un resumen en el Libro de extractos de la Secretaría del Libertador, Archivo del Libertador, Vol. 70, folio 113 v°. Para las características de dicho Libro copiador de extractos, véase la nota principal del Doc. N° 330, en la Correspondencia Oficial. El extracto del presente documento está identificado con la nota marginal: "N° 46. Al mismo Mariño", con el siguiente resumen: "En que le dice que por atender a los Sucesos del ejército del Sr. Ceballos, no pudo lograr el tratar sobre Gobierno y que aguarda por momentos venga a la cabeza de su ejército a auxiliar aquellas provincias."