RIOBAMBA, 1 DE JUNIO DE 1829.
Al señor José Manuel Restrepo:
Mí querido amigo:
Por este correo sólo he recibido la apreciable carta de Vd. del 29 de abril y ninguna de los demás señores ministros ni amigos de esa ciudad que tienen la bondad de escribirme siempre: de modo, que no queda duda que este correo ha sido violado, pues de Venezuela tampoco me han venido sino tres o cuatro cartas muy insignificantes.
De un momento a otro aguardo al coronel Mosquera, que fue donde el general Flores a combinar las operaciones. Aquél me debe traer algunas noticias que tendré el gusto de comunicar a Vd. si no hubiese ya marchado esta cuando llegue. Aquí todo va bien, y sólo la sustracción del correo me tiene un poco molesto. En todo el presente junio debemos quedar posesionados de Guayaquil por cualquier medio, y yo en aptitud de regresarme a Bogotá. Sólo la llegada de nuestras fragatas es lo que me falta para conseguir la paz.
Póngame Vd. a los pies de su señora, y quedo de Vd. su amigo de corazón.
BOLÍVAR.