Angostura, 3 de octubre de 1817.
Al señor General Monagas.
La facción de Cumaná que amenazaba destruir aquella Provincia, acaudillada por Piar [1] ha sido ahogada con la captura de este sedicioso. El 27 del pasado el señor General Sedeño [2] lo aprehendió en el pueblo de Aragua [3] en medio de cien fusileros con que se hallaba allí, y con quienes quiso a vivas fuerzas resistir la orden del Gobierno Supremo. Pero el Teniente Coronel Carmena [4], que mandaba el destacamento, se denegó a obedecerlo y se adhirió a las tropas que mandaba Sedeño. Así es que Piar, aunque desesperado en su impotencia, nada pudo hacer, y el General Sedeño ha tenido la satisfacción de hacer a su patria el importante servicio de remitirlo preso a este Cuartel General [5], a donde llegó anoche. Piar será juzgado y castigado conforme a las leyes. El General Mariño [6] tendrá la misma suerte, pues se han tomado todas las medidas para su aprehensión. La mayor parte de los otros caudillos están presos ya, y el General Sedeño cuenta con la prisión de todos ellos.
Para terminar la pacificación de la Provincia de Cumaná me ha parecido muy conveniente nombrar de Jefe de todas las fuerzas de ella al señor General Bermúdez [7]. Este oficial goza de una gran reputación en su país [8], es bien amado, es obediente, y celoso defensor del Gobierno, y es [9] de consiguiente el que puede reunir las diferentes partidas en una sola masa y opinión, y obrar contra los enemigos que han abandonado toda la costa y están reducidos sólo a la capital [10].
V.S., como Jefe de la Provincia de Barcelona, que es la más inmediata a Cumaná, debe prestar al señor General Bermúdez, los auxilios de hombres y ganado, cuando las circunstancias lo exijan, y siempre que sea necesario para obrar contra el enemigo común. V.S. cooperará con el señor General Bermúdez conforme a los acontecimientos de la guerra; y yo me prometo que V.S. nada negará a su vecino, y que reinará entre V.S. y el señor General Bermúdez la más perfebta concordia, y armonía, auxiliándose recíprocamente, pues de este acuerdo es que resulta la verdadera fuerza, y es el que puede hacernos triunfar de nuestros enemigos domésticos y externos. Así se lo participo al señor General Bermúdez para que haga otro tanto con V.S.
Dios,
[Bolívar]
Al margen consta: Se duplicó.
* Del copiador. Archivo del Libertador, vol. 24, fols. 132-133. Escrito de letra de Jacinto Martel. Para las características del cuaderno copiador, véase la nota principal del documento N? 1971. El destinatario era el General José Tadeo Monagas, antes mencionado.