Bogóta, 15 de noviembre de 1821.
Señor Canónigo Doctor Francisco Xavier Guerra.
Muy señor mío: He recibido la apreciable carta de Vd. en que Vd. se sirve satisfacerme por la incomodidad que yo tuve con Vd. el día de la comida del ciudadano Arrublas [1]. Doy a Vd. las gracias por el exceso de bondad y deferencia que Vd. ha tenido en esta ocasión con respecto a mí. En el negocio en cuestión fue Vd. el ofendido y yo no debo ser el satisfecho. Si Vd. está pronto a publicar, como dice, los sentimientos inocentes que le hicieron verter la expresión que dio causa al disgusto de Vd. conmigo, también yo estoy pronto a publicar que yo no he tenido razón para tratar indignamente en una Sociedad de Amigos [2] a una persona respetable que no tuvo más culpa que el haberse expresado con candor y franqueza, en un momento de alegría en que debía reinar la igualdad y la confianza.
Yo tendré la mayor satisfacción en que Vd. publique esta carta y en que Vd. me vea cuando guste, pero a condición de que no hemos de pronunciar ni una sola palabra sobre este desagradable suceso.
Soy de Vd. con la más alta consideración, su atento, obediente servidor Q. B. S. M.
BOLÍVAR.
* De un impreso moderno: “Boletín de Historia y Antigüedades”, órgano de la Academia Colombiana de Historia, Bogotá, Nos. 231-232, pág. 377. La Comisión Editora no ha tenido a la vista el original. El destinatario, Francisco Javier Guerra de Mier (1779-1843) era natural de Cádiz (España). Estudió en la ciudad de Valencia, en la Península, hasta obtener, luego de las Sagradas Ordenes, los grados de maestro en Artes y Doctor en Teología. Fue Canónigo Magistral de la Catedral de Cádiz. En 1809, la Junta Central le designó para un cargo en el Cabildo Eclesiástico de Bogotá; aunque llegó a América en 1810, no pudo posesionarse de aquel cargo sino en 1816, a causa de los acontecimientos políticos. De 1817 a 1819 fue Provisor del Arzobispado de Bogotá. Después de Boyacá, las autoridades republicanas, juzgándole poco afecto, lo desterraron a Guayana, de donde se le permitió volver en 1821. Más tarde, siempre en el Cabildo Eclesiástico de Bogotá, ascendió a una Canongía de Merced en 1823, a la dignidad de Maestrescuela en 1828 y a la de Chantre en 1829. Falleció en Bogotá en 1843. En el “Boletín de Historia y Antigüedades” citado se reproduce la carta del Padre Guerra que dio motivo a la respuesta de Bolívar, y que puede verse también en “Simón Bolívar, Obras Completas”, op. cit., editada por el Dr. Vicente Lecuna, vol. I, pp. 605-606.
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