Honorable Generalísimo.
Ahora que son las tres de la mañana, os repito cómo un oficial indigno de serlo, con la guarnición y los presos, se han sublevado en el Castillo de San Felipe y han roto un fuego desde la una de la tarde sobre esta plaza: en el Castillo están casi todos los víveres y municiones, y sólo hay fuera diez y seis mil cartuchos; la goleta Venezuela y el Comandante Martinena han sido apresados, los demás buques se hallan bajo sus fuegos como bajo los míos, y solamente el Celoso se ha salvado muy estropeado. Debo ser atacado por Monteverde que ha oído ya los cañonazos; si vos no le atacáis inmediatamente, y le derrotáis, no sé cómo pueda salvarse esta plaza, pues cuando llegue este parte debe él estar atacándome.
Puerto Cabello, 30 de junio de 1812. [1]
SIMÓN BOLÍVAR.
* De las Memorias de O’Leary, correspondencia oficial, p. 53. Se da como anexo N° 6 al parte oficial de la pérdida de Puerto Cabello dirigido por Bolívar a Miranda el 14 de julio de 1812 (doc. N9 97). La Comisión no ha podido ver el original de este documento, en el cual el Libertador se dirige a Miranda en momentos angustiosísimos antes de la pérdida de Puerto Cabello. Se publica habitualmente con la fecha de 30 de junio, y así debía constar en el original pero relacionándolo con el oficio precedente de dicha fecha, en el cual consta que a la 1 de la tarde se había producido la infidencia de resultas de la cual se perdió el Castillo de San Felipe, suceso al que se refiere este segundo documento, permite colegir que "las 3 de la mañana" con que se empieza el texto son horas de la madrugada del día 1° de julio. Por otra parte, en el relato de los acontecimientos, reconstruido de memoria por Pedro Gual y publicado en Bogotá en 1843, consta la fecha de 1° de julio.
En dicha Memoria, reproducida en Blanco Azpurúa, Documentos, tomo III, pp. 758-762, explica Don Pedro Gual que el General Miranda le entregó un comunicado de Bolívar, acompañado de la frase: "Tenez, Venezuela est blessée au coeur". Dice Gual que el texto "quedó tan fuertemente impreso en mi imaginación, que después de tantos años puedo asegurar que contenía en sustancia, y aun casi en las mismas palabras, lo siguiente:
«Comandancia de Puerto Cabello Julio 1° de 1812 Mi General:
Un oficial indigno del nombre venezolano se ha apoderado, con los prisioneros, del Castillo de San Felipe, y está haciendo actualmente un fuego terrible sobre la ciudad. Si V. E. no ataca inmediatamente al enemigo por la retaguardia, esta plaza es perdida. Yo la mantendré entre tanto todo lo posible.
Simón Bolívar».
No hay duda de que el texto dado por Pedro Gual es reducción o síntesis del documento que damos in extenso. Es lógico que 31 años más tarde Don Pedro Gual no lo recordase en su integridad, ni textualmente.
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