Carora, 18 de agosto de 1821.
Al Comandante de la ciudad de El Tocuyo.
Nuestro hospital de esta ciudad, [además de ser nú] [1] carece absolutamente de todo y este país se halla en la imposibilidad de prestarle ningún auxilio por el estado de horrorosa miseria de todo género de víveres en que se hallan sus habitantes. Esa ciudad, pues y su jurisdicción, se encuentran en el caso de prestar todos los socorros que necesitan nuestros pobres enfermos; y espero de la actividad, interés y celo de Vd. que [proporcione al Comandante] [2] enviará al Comandante de esa ciudad todos los víveres que puedan conseguirse en ésa y que sirvan para mantener los enfermos. Este encargo es de la mayor importancia y a su cumplimiento se dedicará Vd. con el más grande esmero, procurando establecer las remisiones muy frecuentemente [en tiempo o período que acordará con este señor] [3]
BOLÍVAR.
* Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, 2° f° 100.