Cuartel general de Trujillo, a 1° de diciembre de 1820.
Al Excmo. señor Vicepresidente de Cundinamarca.
Oportunamente recibí los cuatro oficios de V.E. fechas de 24 de octubre próximo pasado, y habiendo dado cuenta a S.E. el Libertador de ellos y de los papeles que venían inclusos, me manda le diga en contestación:
1° Que S.E. no puede admitir al servicio de la república al jefe de marina Luis Aury porque éste pretende un grado que no está en las facultades de S.E. conceder; porque su conducta ha sido más bien la de un pirata que la de un jefe que defiende los derechos de su nación, y porque su admisión causaría choques y desavenencias entre los jefes de nuestra marina, que vendría al fin a disolverse o a sufrir males incalculables.
2° Que S.E. aprueba el nombramiento del señor Manuel Calderón para administrador y director general de correos y portes en su departamento, por las razones que V.E. expone para restablecer este empleo y para preferir a aquél en él.
3° Que el doctor Camilo Manrique sea colocado en la contaduría de rentas que sirve Calderón y que queda vacante por el nuevo destino de éste.
4° Que las dudas ocurridas sobre la demarcación del territorio de jurisdicción entre el comandante de Mompós y el de Ocaña, las decida V.E. declarando al de Ocaña reducido a los límites del territorio conocido por de aquella ciudad, dejando al de Mompós las dos riberas del río para que atienda mejor a su defensa.
5° Que S.E. está muy satisfecho de los esfuerzos, celo y actividad con que V.E. ha ocurrido a todas las necesidades del ejército de la república, no menos que del acierto con que ha escogido los arbitrios más prudentes y moderados para llenar el déficit de nuestras rentas con respecto a las erogaciones. Que siente tanto o más que V.E. los sacrificios con que el departamento de Cundinamarca ha contribuido a sostener la libertad e independencia de la república, y que deseando aliviarlo cuanto permitan nuestras urgentes necesidades, viene en revocar el decreto de 9 de mayo último, limitando la autoridad de V.E. en cuanto a la hacienda, a las facultades ordinarias que le concede el reglamento de sus atribuciones.
6° Que S.E. se promete y espera del grande interés de V.E. por el servicio de la república y bienestar del ejército, que será éste socorrido y aliviado en sus privaciones con lo que permitan las rentas ordinarias del departamento, dirigidas y administradas con toda la economía y prudencia que ha distinguido hasta ahora a V.E.
Lo comunico todo de orden del Libertador para su inteligencia y cumplimiento.
Dios guarde a V.E. muchos años.
El ministro,
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. "Correspondencia dirigida al General Santander", volumen III, págs. 273-274.
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