Brindis en la entrevista de Santa Ana el 27 de noviembre de 1820.
A la heroica firmeza de los combatientes de uno y otro ejército: a su constancia, sufrimiento y valor sin ejemplo. A los hombres dignos, que al través de males horrorosos, sostienen y defienden su libertad. A los que han muerto gloriosamente en defensa de su patria o de su gobierno. A los heridos de ambos ejércitos, que han manifestado su intrepidez, su dignidad y su carácter. Odio eterno a los que desean sangre y la derramen injustamente.
* De un impreso moderno. Simón Bolívar, "Obras Completas", tomo II, pág. 1168.