Al Excmo. señor Vicepresidente de Cundinamarca.
Trasmitiré a V.E. un pensamiento del Libertador, para que V.E. dé sus disposiciones en la parte que corresponde y exponga su opinión sobre él.
Ayer comuniqué a V.E. las órdenes para que el ejército del Sur marche luego a Quito y que se formase un ejército de reserva en el Cauca para asegurar las comunicaciones, etc. También le dije la resolución del Libertador de negar la cesación de hostilidades por el Sur, si los españoles negasen cualquiera de los artículos del armisticio propuestos a S.E. Por las contestaciones del General Morillo se manifiesta que se accederán a todos; pero previendo lo que suceda, piensa el Libertador que si quedase la guerra abierta por el Sur, marchar en persona a terminarla tomando a Quito, cuya operación puede completamente verificarse en los seis meses de la suspensión de armas por esta parte; porque dadas sus disposiciones en Cundinamarca y Venezuela, ninguna ocupación es más útil que aquélla.
Se cree fundadamente que el armisticio sea general, pero S.E. hará cuanto pueda para que no se comprenda al Sur, a fin de ejecutar sus pensamientos, y al efecto manda anticipar las órdenes para que el ejército del señor General Valdés marchando, se aumente y se arme completamente; que V.E. dé una atención especial a la organización del ejército o división de reserva, y que todo lo disponga con la previsión de que puede verificarse este proyecto.
Siendo el armisticio general, está propuesto que el General Valdés observará las posiciones que ocupe al acto de la notificación, y como ya debe estar muy adelantado en la marcha y la notificación, irá, etc.
Dios, etc.
Noviembre, 7 de 1820.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, pág. 540.
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