Trujillo, noviembre 6 de 1820.
Al Excmo. señor Vicepresidente de Cundinamarca.
He puesto en conocimiento del Libertador las comunicaciones entre el general Valdés y el jefe del sur, que V.E. participa el 7 de octubre, y los avisos de dicho general, que los enemigos enviaban partidas sobre Popayán, etc. También le he manifestado el oficio del coronel Cancino y la reposición del gobernador Concha. Sobre el primero hablé a V.E. en las correspondencias anteriores y está enterado de la segunda.
La marcha del ejército del sur hará descansar la provincia del Cauca de los males que ha sufrido y que no pueden cortarse en la estación de un ejército al frente del enemigo. Entre las poderosas razones que ha tenido el Libertador para mandar que aquellas tropas sigan por Quito, ha sido no pequeña la consideración de los padecimientos de dicha provincia que tantas veces se han representado; ha preferido que el ejército, o perezca, o busque recursos adelante. Pero aún es preciso que aquel país sufra por la situación en que la naturaleza o las circunstancias lo han puesto. El general Valdés marcha y dejará sus comunicaciones cortadas y quedaría sin los auxilios que deberán enviársele si no se levanta un nuevo cuerpo respetable que asegure el territorio que deja a su espalda y ponga a cubierto aquella provincia de los insultos de los pastusos, y que especialmente mantenga expedita la comunicación. El ejército del sur debe marchar al momento y debe ser aumentado con los recursos que han venido de Chile; para asegurar el suceso sobre Quito ha de levantarse el nuevo cuerpo de reserva.
Estas son las órdenes del Libertador, que tengo el honor de transmitir a V.E.
Dios guarde a V.E. muchos años.
El ministro,
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno- "Correspondencia dirigida al General Santander", volumen III, págs. 263-264.