Al Subjefe de Estado Mayor General.
Anoche ha llegado la comunicación de US., número 2°, con el documento que la acompaña. Aprueba el Libertador las disposiciones de US. contenidas en sus instrucciones.
De Valera hablé a US. ayer sobre diferentes puntos de la mayor importancia, que S.E. manda repetir ahora y aunque dije que no tocase un solo hombre de los cuatro batallones que han de venir, habiendo ya marchado la quinta de Anzoátegui, la dejará US. seguir y para las demás ocurrencias de Ocaña u otros, se tomarán tropas del cuerpo de depósito de San José.
Quiere S.E. frecuentes partes de las ocurrencias de Ocaña, y anhela saber algo de los Coroneles Montilla y Lara. No desea menos noticias de los Coroneles Encinoso y Bello, y reclama nuevamente la marcha de los cuatro batallones, las municiones de Guasdualito y el cumplimiento de las órdenes que a este respecto se han librado a US.
El Mayor Segarra sale mañana, hacia Mérida, con la comisión de preparar en todas las jornadas y preparar las raciones para los cuerpos y revisar los hospitales, armas, etc., de la escuadra que queda a la espalda. Hoy no puedo despachar a US. varias contestaciones que hay pendientes. Las ocurrencias de Carora y Occidente han ocupado el día, porque nos prometemos tomar aquel país, e insurreccionar a Coro, con la última facilidad y sin ningún sacrificio.
El General Morillo parece que ha marchado a buscar tropas para reponer esta línea, que por todos los informes no alcanzan a 2.000 hombres. Creemos más bien que vaya allí en consecuencia del aviso que le hizo el Libertador, de su marcha a San Fernando a fines de octubre. Algunas otras noticias las pasaré luego.
Dios etc.
Trujillo, a 26 de octubre de 1820.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
P-D.—Considerando S.E. que lo que pide el Comandante de Ocaña son 100 hombres, y que los que han marchado del depósito de San José deben ser la mayor parte, o todos, veteranos; como también que para la fecha ya estará reocupada aquella ciudad, manda que si la quinta de Anzoátegui hubiese por fin marchado, se mande devolver a reunirse aquí a su cuerpo.
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII páes 521-522.
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